El grupo popular en el Ayuntamiento presentó ayer un recurso de reposición, previo a un contencioso administrativo, en contra del decreto de Alcaldía por el que se acorta de seis a tres días el plazo (acaba hoy) para presentar enmiendas al presupuesto de 2017. Un recurso que podría paralizar las cuentas en los tribunales.

«En el caso de que el alcalde no estime el recurso y se nos diese la razón en instancias superiores, se declararía la nulidad del decreto que acorta el plazo en tres días para la presentación de enmiendas y de todas las actuaciones posteriores a ese decreto en relación con el presupuesto». Eso significa, según Barcala, que «habría que empezar de cero y todo lo que se hiciera a partir del decreto no serviría para nada. Los presupuestos, en caso de aprobarse en pleno, quedarían anulados».«No deja de sorprendernos el grado de irresponsabilidad y arbitrariedad del alcalde, que pone en riesgo el presupuesto, ya que puede ser anulado por un capricho suyo. Debe sentirse muy seguro de aprobarlo para hacer gestos que pueden salir muy caros a la ciudad de Alicante», dice Barcala.

Echávarri acusó a la oposición de «dejación absoluta» por sus críticas a la reducción del plazo de alegaciones al presupuesto, que justificó en que se trata de «un procedimiento de urgencia», y por afirmar que el equipo de gobierno no necesita su voto favorable «porque tiene a dos concejales no adscritos». Esta postura «dice mucho del deterioro institucional y democrático de los dos grupos de la oposición. Mala suerte hemos tenido con ellos», dijo. Según el reglamento orgánico de pleno, el alcalde podrá prorrogar o acortar los plazos «si concluye alguna causa que lo justifique».

Desde Ciudadanos, recordaron las objeciones que pusieron en diciembre, cuando pidieron al tripartito reducción drástica de gastos superfluos y creación de nuevas partidas con marcado carácter social. «La responsabilidad de sacar adelante los presupuestos es de Gabriel Echávarri, no de Ciudadanos», dijo su portavoz, Yaneth Giraldo. Mientras, la edil tránsfuga Nerea Belmonte, aseguró estar trabajando en más de una veintena de enmiendas que dirigirá a los tres grupos del tripartito. Belmonte dijo que si se las aceptan no bloqueará el presupuesto. El grupo de gobierno necesita al menos una abstención para no paralizar las cuentas.

Por su parte, Compromís presentará una declaración institucional en las Cortes Valencianas para pedir al ministro Montoro que «quite la soga del cuello» al Ayuntamiento de Alicante que supone el plan de ajuste por la situación económica heredada del PP.