Proteger las especies vegetales autóctonas, erradicando incluso aquellas invasoras. Éste es uno de los objetivos principales de la nueva ordenanza municipal de Parques y Jardines de Alicante, cuyo proyecto ha recibido hoy el visto bueno inicial de la Junta de Gobierno y que el tripartito quiere llevar a aprobación definitiva en el pleno de abril o a lo sumo en mayo.

Se trata de la primera ordenanza de este tipo que elabora al Ayuntamiento de Alicante, según ha explicado el edil de Medio ambiente, Víctor Domínguez (Guanyar), quien ha destacado que las asociaciones ecologistas han detectado en el término municipal 17 especies vegetales invasoras, seis de ellas preocupantes por su extensión. Por ejemplo, ha citado el rabo de gato, la uña de gato y los cactus de Arizona, muy expandidos por las zonas verdes de Alicante.

Como especies invasoras animales, ha hablado de la cotorra argentina, el galápago americano sobre todo en las lagunas de Rabasa y el arruí, una especie de cabra introducida en las partidas rurales con un fin cinegético.

Domínguez ha destacado que la ordenanza regula el uso racional de los recursos hídricos en el riego y las condiciones de remodelación de las zonas verdes teniendo en cuenta la escasez de agua. Asimismo, se apostará por especies de flora que pueda mitigar los efectos del cambio climático.

La norma incluye sanciones de hasta 3.000 euros por maltrato de las especies vegetales y los jardines, sobre todo de los árboles monumentales. Se castigará el clavar objetos en los árboles y los actos vandálicos contra el riego de los espacios verdes.