¿Cuántos erizos habitan en el Benacantil? Es lo que quieren averiguar investigadores de la Universidad de Alicante que están preparando un estudio de campo para el que buscan voluntarios con los que realizar batidas nocturnas en el monte. El objetivo es localizar a los ejemplares usando linternas, tomarles las medidas y colocar dispositivos GPS en algunos de ellos para estudiar sus movimientos «y estimar sus áreas de campeo», tal y como explican la bióloga responsable del proyecto y estudiante de doctorado, Jana Marco, y el profesor del departamento de Ecología, Germán López. El dispositivo se les colocará entre las púas sujeto con la misma masilla que utilizan los dentistas para los empastes, precisa el profesor.
Quienes estén interesados en un mundo tan desconocido para la mayoría como el de los erizos europeos y en su búsqueda nocturna pueden sumarse a esta iniciativa, en la que también colaboran el Ayuntamiento y la asociación Galanthus de divulgación del medio ambiente con el lema «¡Ven a descubrir los erizos del Benacantil!».
El rastreo comenzará ya en marzo y se hará una noche al mes hasta septiembre, entre las 21 horas y la medianoche, dependiendo de la época del año. La Universidad prevé un mínimo de dos grupos cada uno de ellos con diez voluntarios y un coordinador. Ya hay personas apuntadas. «Los datos de esta actividad contribuirán a mejorar el conocimiento de esta carismática especie y permitirán ahondar en el uso que hacen de los hábitats urbanos, el estado de la población de erizos europeos (Erinaceus europaeus) y la posible interconexión entre ejemplares de distintos parques». Según precisa López, se pretende saber si cruzan a otros espacios verdes, que es cuando más riesgo de atropello tienen, o viven aislados en el Benacantil.
Los interesados pueden escribir al correo erizosalicante@gmail.com. Todo ello se realizará «primando el bienestar del animal en todo momento».
Estos investigadores llevan cuatro años estudiando la población de los mamíferos nocturnos en el Campus en el marco del proyecto ErizUA, el primer estudio a nivel nacional que profundiza en la adaptación de la fauna salvaje a entornos urbanos utilizando al erizo como modelo. En ellos ya se ha utilizado el sistema GPS.
Ahora creen llegado el momento de ampliar el ámbito de búsqueda e investigación de estos animalitos a un espacio de monte urbano como es el Benacantil. «No hace falta salir de la ciudad para darnos cuenta de la gran variedad de especies que conviven con nosotros. Algunas son tan sigilosas y esquivas, que en ocasiones llegan a pasar inadvertidas. Es el caso del erizo europeo cuya presencia en las ciudades es desconocida para la mayoría de vecinos», apunta la bióloga. «Pese a ser una especie relativamente adaptable, capaz de adentrarse en medios urbanos en busca de alimentos y protección frente a sus depredadores, recientes estudios europeos han alertado de un importante declive en sus poblaciones debido a la fragmentación del hábitat y a los atropellos en las carreteras», añaden. A menudo perecen ahogados en las piscinas de urbanizaciones y pedanías, cuando no pisoteados.
En Alicante no hibernan
El erizo común europeo es redondo, pesa alrededor de un kilo y tiene el cuerpo cubierto de púas. Los machos son algo más pesados que las hembras y curiosamente los ejemplares de Gran Bretaña pesan menos que los del continente. Justo antes de la hibernación, el erizo pesa el doble que cuando acaba. Suelen vivir en terrenos cubiertos de matorrales, cultivados y en dunas de arena, en bosques y en sus lindes. En invierno puede acercarse más a las ciudades.
Sin embargo, el estudio en el Campus revela que aquí no hibernan por las cálidas condiciones climáticas de Alicante y porque hallan alimento todo el año: por ejemplo, en los comederos de gatos.
