El portavoz del gobierno local de Alicante, Natxo Bellido, ha abogado hoy por dejar de tratar la llegada de Ikea como un tema "partidista" entre el tripartito y la oposición, es decir, "dejar esa lucha -política- al margen", y por trabajar conjuntamente para que su implantación sea una realidad.

Así se ha expresado en rueda de prensa al ser preguntado sobre la Comisión específica del Pleno para la negociación de la implantación de la multinacional Ikea en Alicante, que ha tenido lugar esta mañana.

Bellido ha considerado que esa postura de debate gobierno-oposición es "legítima", pero, quizá, "no es la que más le interesa" a la ciudad.

Preguntado sobre qué aspectos han cambiado para que ahora el gobierno local pida que deje de ser una cuestión de confrontación política, ya que, desde la oposición, los partidos del tripartito fueron muy críticos con el Plan Rabasa que preveía la llegada de Ikea, Bellido ha dicho que, en esa época, la operación estaba "asociada a prácticas presuntamente corruptas, y ahora no".

El también concejal de Presidencia ha querido dejar claro que el consistorio está abierto a retomar con ·la mejor de las voluntades" la negociación con la empresa sueca y ha concretado que tratarán de "integrar a los grupos de la oposición".

Bellido ha reconocido que no ha vuelto a haber contacto entre el equipo de gobierno y representantes de Ikea desde que en septiembre de 2015 dos directivos se levantasen de la reunión al ver entrar a los fotoperiodistas, una situación que no ha dudado en calificar de "esperpento".

"A Ikea, y eso no es ningún secreto, le asusta todo el ruido que hay cada vez que aparece en esta ciudad; ahora bien, alguna responsabilidad tiene Ikea con eso. Si hubiera venido de la mano de otro seguramente no habría habido el ruido que ha habido en esta ciudad", ha opinado el edil, en referencia al citado Plan Rabasa.

No obstante, Bellido ha querido reiterar que el equipo de gobierno quiere trabajar para que el diálogo entre la empresa y la administración fluya en el ámbito de "la normalidad", y, para ello, ha considerado que es precisa otra reunión.

Por su parte, el portavoz municipal del PP, Luis Barcala, ha tachado como "decepción absoluta" la comisión celebrada esta mañana, después de siete meses sin convocarse desde la primera sesión.

"Hemos podido comprobar que ni se ha hecho ni se ha avanzado nada y llevamos perdido más de un año y medio", según Barcala.

También ha asegurado que "lo peor de todo es que no hay ningún plan ni proyecto para asegurar la llegada de esta importante inversión a Alicante, con el riesgo que supone que la multinacional pueda implantarse en otra ciudad".