La Universidad de Alicante (UA), junto con la universidad húngara de Pécs, ha creado un sistema para la detección de la ambliopía u ojo vago en los niños basado en estímulos de visión tridimensional en movimiento que son presentados en una tableta en formato de juego interactivo, lo que favorece la participación del paciente. Este dispositivo acaba de conseguir el marcado CE, con lo que se puede aplicar en cualquier país de la Unión Europea, y es fruto de una colaboración multidisciplinar e interuniversitaria entre Alicante y Hungría surgida a través de la red Seimed, que engloba a empresas e instituciones académicas y científicas interesadas en llevar a cabo proyectos, como éste, de utilidad social.

El método parte de un descubrimiento del doctor Jandó Gabor, experto en Neurofisiología de la Universidad de Pécs, quien constató que los estímulos de visión tridimensional en movimiento -un nuevo concepto clínico conocido como estereopsis dinámica- no eran percibidos por las personas con ambliopía o que estaban a punto de desarrollarla, según explica el investigador David Piñero. En la corteza occipital del cerebro existen una células encargadas del procesamiento visual que se inhiben cuando una persona tiene ambliopía, por lo que su estimulación es vital para determinar si se padece o no esta patología, que afecta aproximadamente al 5% de la población infantil en España.

Piñero recalca que es de suma importancia un diagnóstico precoz de esta anomalía y prevenirla a tiempo en la infancia porque se puede intentar la rehabilitación, dado que, a edades tempranas, el cerebro es «más plástico» y posee la capacidad de adaptarse y de poder recuperar esa pérdida de visión; en caso contrario, puede ser irreversible. En su opinión, las campañas de prevención que actualmente se efectúan en los centros docentes «pueden llegar a ser bastante pesadas dependiendo del tipo de precisión que se quiera», incluyen diferentes test y requieren una colaboración «muy grande» del paciente, algo difícil en casos de niños muy pequeños.