Antes de su fusión hace 25 años, dos eran las cajas de ahorros alicantinas. Una de ellas tuvo una vida corta, pues no llegó a los 40 años, pero la otra nació hace casi siglo y medio, aunque cambió varias veces de nombre a lo largo de su existencia.

Una era la Caja Especial de Ahorros de Alicante. Antes de la fundación de esta entidad, los alicantinos que precisaban pedir préstamos económicos para sobrevivir o hacer frente a algún imprevisto, debían recurrir a los tradicionales prestamistas, cuya proverbial usura se revelaba en los altísimos intereses que cobraban.

«Por esto deseamos que se establezca con buena suerte en Alicante la Caja de Ahorros, institución redentora de los débiles, para que, en las crisis por que atravesamos, en los momentos en que falta el trabajo, encuentren los menesterosos un recurso más, su ahorro, que les salve de pasar algunos días de mortal angustia, mortificados cruelmente por el hambre», decían los Estatutos de la Caja Especial de Ahorros de Alicante, de fecha 5-3-1877, que fueron leídos ocho días después en el Consulado, durante la asamblea fundacional, presidida por Anselmo Bergez.

Tres días más tarde, en el mismo sitio, se reunió la Junta Fundacional, que nombró al primer Consejo de Administración. Entre los quince miembros de este consejo, además de Eleuterio Maisonnave, que lo presidía, había representantes de la burguesía comercial y agraria alicantina tan conocidos como José Forner Pasqual del Pobil y Estellés (barón de Finestrat), Manuel Ausó Monzó, Leopoldo Laussat, Juan Leach, José Gabriel Amérigo o Gregorio Carratalá Cernuda. El capital inicial fue de 25.000 pesetas, al cubrirse las cien acciones, por valor de 250 pesetas cada una.

En el mismo Consulado abrió la entidad su primera oficina el 1 de julio. Una semana más tarde se publicó el primer balance: 82 imposiciones y 2.746 pesetas de saldo de ahorro.

La oficina se trasladó en 1880 a la calle Liorna (actual López Torregrosa) y, tres años después, a un edificio de la calle Velarde que hizo construir la entidad en un solar que previamente había comprado a Leandro Bas. La obra costó 38.496,62 pesetas.

A partir de 1881 la caja de ahorros editó un boletín quincenal, de una sola hoja en folio impresa en el establecimiento de Vicente Botella; que pasó luego a tener dos hojas, impresas por Vicente Costa, y que se publicó por lo menos hasta 1897.

La otra era la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Alicante. Así es como pasó a llamarse en 1910 la Caja Especial de Ahorros.Los Montes de Piedad son casas de empeño con carácter benéfico. El de la caja de ahorros se instaló en la calle Velarde.Cuando la entidad celebró el 31-12-1924 «el día del Ahorro», contaba con 5.139 imponentes y un capital impuesto de 5.233.665,71 pesetas.

En 1940, siendo su presidente Antonio Ramos Carratalá, la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Alicante se fusionó con otras cajas de ahorros, como las de Murcia, Cartagena, Jumilla y Yecla, y pasó a llamarse Caja General de Ahorros del Sureste de España. Al año siguiente se incorporaron la Caja de Ahorros de Elche, la del Sindicato Católico-Agrario de Yecla, y la Caja Rural de Crédito y Ahorro de Caudete. En 1943, la nueva caja de ahorros regularizó la planta del edificio situado en San Fernando 40 y construyó una verja.

A partir de 1944 se produjo su expansión, con sucesivas inauguraciones de institutos sociales y musicales, bibliotecas, salas de exposición y aulas de cultura. En 1955, por ejemplo, construyó un edificio de planta baja y dos pisos con destino a dispensario médico, biblioteca y escuela, además de oficina sucursal y viviendas, en la calle Poeta Sansano, con fachadas a las de Pardo Bazán y Rosalía de Castro; y amplió el edificio situado en Juan Bautista Lafora 1, para instalar el Instituto Social de la Mujer. También colaboró en obras religiosas, como la construcción de un altar de mármol dedicado a la Sagrada Familia en la parroquia de Nuestra Señora de Gracia (1956). El Ayuntamiento alicantino acordó en 1947 que el alcalde se incorporara como vocal al consejo de administración de la caja de ahorros.

En 1950, el Monte de Piedad se trasladó a la calle García Morato y la caja de ahorros encargó al arquitecto Juan Vidal Ramos la construcción de 30 chalés en Vistahermosa. Dos años después, se inauguró la Caja de Ahorros Infantil en Rambla 17-19. En este mismo edificio, en 1961, abrió la Residencia Alicante.

La Caja de Ahorros del Sureste ofreció vender al Ayuntamiento en 1962 el Campo de La Viña, renunciando al devengo de intereses y aplazando el pago durante nueve años; y dos años más tarde organizó en la Explanada y la calle San Fernando una exposición de maquinaria agrícola.

Mientras, la Caja de Ahorros Provincial de Alicante fue creada en 1954 por la Diputación Provincial. Su primera sede estuvo en la esquina de las calles Ángel Lozano y Felipe Bergé, que se quedó como oficina sucursal cuando la sede principal pasó a la Rambla.

En 1956, el Ayuntamiento aprobó el proyecto de los arquitectos Vidal Ramos, Muñoz Llorens y Ruiz Olmos para la construcción de un edificio de la Caja de Ahorros Provincial de Alicante (CAPA) entre la Rambla y las calles López Torregrosa y Artilleros. El edificio, que se conocería como Torre Provincial, fue concluido en 1960. Con 15 plantas, fue concebido para viviendas, aunque se destinó para oficinas.

Esta entidad construyó en la Albufereta 17 chalés entre 1957 y 1958. En 1962 cedió al Ayuntamiento la carretera que corría por la ladera de la Sierra de San Julián y los accesos que había construido a los chalés.

Se fusionó en 1990 con la Caja de Ahorros Provincial de Valencia. En ese momento, la CAPA contaba con unos recursos ajenos superiores a los 160.000 millones de pesetas y unos activos netos de 195.478 millones.

La Caja de Ahorros de Alicante y Murcia ( CAAM) nació en 1975 con la fusión de la Caja de Ahorros del Sureste (que tenía 275 oficinas) y otras entidades financieras, como las cajas de ahorros de Alcoy, Crevillente, Novelda y Orihuela. Al año siguiente se incorporó la Caja de Ahorros de Alhama de Murcia, a la que siguieron otras en años sucesivos.

Caja de Ahorros del Mediterráneo fue el nombre que adoptó la CAAM en 1988. Dos años después absorbió a la Caja de Ahorros de Torrent. En 1992, la CAM se fusionó con la Caja de Ahorros Provincial de Alicante y Valencia.

El 16-6-1997, las Cortes Valencianas modificaron la Ley del 22-2-1990 sobre cajas de ahorros, para que, entre otras cuestiones, la Generalitat asumiera una competencia directa. Al mes siguiente (23-7-1997), el Gobierno de la Generalitat presidido por Eduardo Zaplana aprobó el decreto legislativo por el que se aprobaba el texto refundido de la Ley sobre cajas de ahorros. Los miembros de las asambleas y de los consejos de administración de estas entidades financieras eran designados por la Generalitat (28%), los impositores (28%), las corporaciones municipales (28%), los empleados (11%) y las entidades fundadoras (5%).

A partir de ese momento, a través sobre todo de los representantes designados por la Generalitat y de las corporaciones municipales, Zaplana pasó a tener el control de las cajas de ahorros de la Comunidad Valenciana y, por ende, de la CAM.

En 1999, Vicente Sala sustituyó a Román Bono en la presidencia de la CAM, que comenzó a comportarse como una entidad financiera al servicio del poder político, en este caso del presidente de la Generalitat y del PPCV. Por otra parte, se empezó a invertir aceleradamente en la construcción, aprovechando el vertiginoso auge de que gozó este sector durante la primera mitad de la década del 2000. Precisamente en ese año (2000), la Generalitat compró a la CAM la Torre Provincial.

En junio de 2008, la Comisión Nacional del Mercado de Valores autorizó a la CAM la suscripción de cuotas participativas, convirtiéndose así en la primera entidad de ahorro española en salir a bolsa. En 2010, Sala fue sustituido como presidente de la CAM por Modesto Crespo, empresario ilicitano de absoluta confianza del entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps. En ese año, la CAM tenía abiertas 1.060 oficinas (9 de ellas en el extranjero) y estaba presente en todas las provincias españolas.

Solo un año después, el 22-7-2011, la CAM fue intervenida por el Banco de España. Manejaba activos por valor de unos 70.000 millones de euros, pero sufría unas pérdidas sin declarar en su balance por valor de 4.587 millones de euros. Sus problemas financieros tenían su origen en inversiones en proyectos de la Generalitat (como Terra Mítica y Ciudad de la Luz), en la compra de deudas de la propia Generalitat, y en la concesión de créditos en grandes proyectos inmobiliarios.

Previamente convertida en banco, la CAM fue adjudicada el 21-12-2011 al Banco de Sabadell, por un euro.

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