La reforma integral de todos los colegios de la ciudad con alguna deficiencia es el objetivo que se ha marcado el alcalde, Gabriel Echávarri, en un plazo de dos años, antes de que acabe su mandato .

La propuesta la lanzó ante el conseller de Educación, Vicent Marzà, y el secretario autonómico, Miguel Soler, durante la reunión celebrada en València para limar asperezas sobre la polémica que ha originado en Alicante la jornada continua de los conserjes escolares.

«Les llevamos tasada la inversión que correspondería a la Generalitat, y la que pondría el Ayuntamiento, para que todos los centros educativos con cualquier carencia estén en perfecto estado de revista a 31 de diciembre de 2018», según declaró el alcalde a preguntas de este diario.

Echávarri destaca que la inversión necesaria se la trasladará al president Ximo Puig en persona el próximo martes, con quien tiene previsto reunirse en Alicante.

Según los cálculos municipales, la Generalitat deberá aportar 4,6 millones de euros y el Ayuntamiento aportaría otros 3,6 millones para completar cuestiones como el saneamiento integral y algunas rehabilitaciones menores que es lo puede abordar una administración local. «Las cuestiones de deficiencias estructurales corresponden a la conselleria y otro tipo de reparaciones a nosotros, al Ayuntamiento, de ahí que desglosemos esta acción conjunta en dos cifras».

Tanto la eliminación del amianto de las cubiertas y bajantes pluviales de los colegios, como la erradicación de los barracones escolares que quedan en la ciudad -en el colegio La Cañada del Fenollar y en el colegio de Educación Especial Santo Ángel-, forman parte del glosario de peticiones presentadas por Echávarri ante Marzà.

Fibrocemento y prefabricadas son, ambos, objetivos que la propia conselleria se ha marcado para su total eliminación también en el actual mandato en la totalidad de los centros escolares de la Comunidad.

Plurilingüismo

Otro de los asuntos que el alcalde, Gabriel Echávarri, puso sobre la mesa del conseller de Educación, Vicent Marzà, fue el decreto de plurilingüismo. «Agradezco la consideración que ha tenido de explicarme el contenido, porque en Alicante nunca ha habido un problema lingüístico».

Aportó, como dato de interés, que a la hora de operar con los cajeros automáticos, «sólo un 3% marca la opción del valenciano y un 97% la de castellano, pero eso no quiere decir que nadie haya tenido problemas ni que haya conflicto lingüístico alguno».

El conseller ha conseguido, tras la reunión con el alcalde de Alicante, un fiel defensor de su decreto para la enseñanza de las lenguas a los escolares desde las primeras etapas educativas. Así lo hizo saber el propio Gabriel Echávarri con rotundidad ayer. «Digamos claramente que el decreto de plurilingüismo no es motivo para que se enfrente nadie. Lo están explicando zona a zona, colegio a colegio, y podemos decir a quien llegue agitando la bandera de la confrontación que aquí no ha habido nunca esa confrontación», concluyó.