En una de sus declaraciones en la Comisaría sobre el conflicto de los Sala, Miguel López, el yerno de la viuda del expresidente de la CAM preso por su muerte, señaló que su suegra quería que el hijo mayor de su primogénito, «de 24 años y con la carrera de Administración y Dirección de Empresas recién acabada, fuera un consejero más sin tener la experiencia requerida para un puesto de dicha categoría y exigencia», lo que enmarcó en la falfa de preparación de María del Carmen Martínez para tomar las decisiones en la empresa que tomaba.