El Ayuntamiento de Alicante dejará de pagar por ahora unos 750.000 euros al mes al empresario Enrique Ortiz por el embargo ejecutado por juzgados de la ciudad ante los créditos impagados al Banco Sabadell, por un valor de 140 millones de euros. Fuentes municipales aseguraron ayer que los oficios que han llegado por el momento al Ayuntamiento obligan a retener el pago por dos de los servicios que presta el empresario alicantino en la ciudad, el relativo a la limpieza de colegios y dependencias municipales y el del mantenimiento del cementerio. Ambos servicios, que están prestándose fuera de contrato durante todo el actual mandato, suman un importe mensual de unos 750.000 euros. En concreto, la limpieza de colegios suponía hasta el momento unos ingresos de unos 715.000 euros cada mes que iban a la empresa Enrique Ortiz e Hijos, mientras que el cementerio significaba unos 35.000 euros. Estas cantidades, a partir de ahora, el Ayuntamiento las ingresará en cuentas del Banco Sabadell.

Al menos tres juzgados alicantinos han cursado al Ayuntamiento órdenes de embargo de los pagos a empresas del constructor Ortiz por la prestación de servicios públicos. Por ahora, según las mismas fuentes, queda exento del embargo el pago relativo a la recogida de basura y limpieza viaria, conocida como la «contrata del siglo», que supone para el Ayuntamiento un gasto anual de unos 35 millones de euros por un servicio que presta una UTE integrada por cuatro empresas y participada por Ortiz. «Parece ser que este servicio queda por ahora al margen porque lo presta otra sociedad de Ortiz, en concreto Cívica», alegaron ayer fuentes municipales, que no descartan que los jueces acaben por pedir finalmente el embargo también de la parte proporcional que le corresponde a Ortiz del pago mensual de unos 3 millones de euros por la recogida de basura y limpieza de las calles.

A partir de ahora, los abonos con dinero público relativos a la limpieza de colegios y dependencias municipales (a la espera de licitación), junto al del servicio de mantenimiento de cementerio (que está a punto de adjudicarse en un concurso al que no se ha presentado Ortiz) irán a parar a cuentas del Banco Sabadell, con el que Enrique Ortiz o sus empresas mantienen créditos vivos por cerca de 140 millones de euros a favor del Grupo Urbanika [la sociedad creada para desarrollar el Plan Rabasa] y cuya devolución están negociando ambas partes.

El tripartito ha recibido ya despachos de ejecución de los juzgados 1, 12 y 11 de Primera Instancia de Alicante, aunque se esperan más. El Sabadell ha presentado hasta 17 demandas de ejecución pendientes de resolverse en otros cinco juzgados con el fin de asegurarse la recuperación del dinero prestado al empresario alicantino. El Sabadell ha acudido a los juzgados para reclamar a Ortiz toda la deuda pendiente del Grupo Urbanika, creado para desarrollar, entre otros proyectos, el Plan Rabasa, donde debía construirse, de la mano del constructor, el macrocentro comercial de Ikea. La entidad bancaria, que heredó estos préstamos de la extinta Caja Mediterráneo, le estaría solicitando alrededor de 140 millones de euros de préstamos impagados. La mayor parte de este dinero se empleó para financiar la compra de suelo y otras operaciones urbanísticas. El empresario ahora sólo admite una reclamación de unos 25 millones de euros correspondientes a la hipoteca de diversos terrenos en Rabasa y La Condomina, ambos en término municipal de Alicante.