El hecho de que no haya aparecido aún el arma empleada para matar de dos disparomatar s a María del Carmen Martínez no ha impedido que los especialistas de la Policía Científica de Alicante hayan concluido que el asesino pudiera haber utilizado una pistola antigua sin registrar, de principios del siglo XX. Apunta dos modelos compatibles con el del crimen, además de precisar que también se pudo usar una silenciador previa manipulación artesanal para adaptarlo.

Así se recoge en un informe de balística enviado por la Brigada Provincial de Policía Científica al juzgado de Instrucción número 7 de Alicante. Los especialistas han analizado los dos casquillos recogidos en la escena del crimen -munición que como ya adelantó este diario había sido manipulada para ser disparada con otra pistola- y señalan que se trata de dos vainas percutidas con la inscripción «38 SUPER AUTO G. F. L.» y dos proyectiles, los cuales impactaron en la puerta del copiloto y en el parabrisas, pero sin llegar a romper la luna.

Los dos cartuchos del calibre 38 están fabricados por la empresa Giulio Fiocci de Italia y están diseñados para su utilización en armas del calibre 38 Super Auto. Sin embargo, aunque aún no está el informe definitivo de balística, la información preliminar aportada por la Policía indica que se aprecia que los cartuchos han sido modificados al recortarse su longitud hasta los 20 milímetros aproximadamente.

Añade el informe policial sobre la manipulación que el corte que se ha practicado en las vainas es «irregular, ya que es distinto en los dos cartuchos con variaciones de hasta un milímetro, lo que indica que se han realizado de forma artesanal».

Cartucho obsoleto

La Policía Científica aclara que el objetivo de la modificación es poder utilizar los cartuchos «en otras armas de calibre similar pero de distinta longitud, como son las de calibre 9x20 mm Browning Long, un cartucho obsoleto en la actualidad del que es difícil encontrar latón recargable».

Por ello, precisan los expertos policiales, los usuarios de esta munición emplean como opción los cartuchos 38 Super recortados a la longitud correcta o el 9x21 mm IMI de fabricación israelí.

Añade el informe policial que las características de clase -las señales que dejan una marca específica de arma- que se han observado en las balas permiten determinar que son compatibles con «un cañón desgastado o descalibrado de una de las siguientes pistolas: la FN modelo 1903 y la pistola Webley-Scott».

En cuanto a la FN modelo 1903, la Policía indica que es una pistola semiautomática fabricada por Fabrique Nationale (FN) de Bélgica desde 1903 hasta 1927. Tiene un calibre de 9 mm y dispara cartuchos 9x20 mm SR o 9 mm Browning Long (9x20 mm). Este modelo de pistola fue común en Europa durante las dos guerras mundiales y se fabricaron unas 150.000 unidades, explica el informe de balística.

La Webley-Scott es una pistola semiautomática británica y su modelo 1909 se diseñó en calibre 9 mm Browning Long, del que se fabricaron 1694. Precisa la Policía que es propensa a las interrupciones.

De acuerdo a los datos sobre la posible pistola empleada, la Policía entiende que el autor de los disparos no fue un profesional contratado, ya que dichas armas no son fiables por su antigüedad y estado de conservación, a lo que se añade la munición modificada para usar en un arma distinta para la que está fabricada. Todo ello puede causar problemas de percusión o interrupciones, riesgos a los que no se expone un pistolero profesional