«Eliminar en el menor tiempo posible todo el amianto de los colegiosamianto de la provincia de Alicante» es el propósito que se ha fijado la Conselleria de Educación, concretamente en el marco de su actual mandato, ante la preocupación de la comunidad educativa por el avanzado deterioro del material usado en la construcción.

Hasta el momento se ha actuado en 17 colegios e institutos, y para este mismo curso está previsto llevar a cabo la retirada del fibrocemento en 11 centros más.

Educación advierte de que el propósito de acabar con la amenaza tóxica que lleva acumulada tantos años en las bajantes pluviales y cubiertas de los centros educativos «es firme», así como que las previsiones que se han compartido con los colectivos involucrados en esta cruzada son susceptibles de sufrir variaciones si alguna urgencia puntual así lo exige. «El listado todavía puede incorporar algún caso no identificado», dijeron.

Plataforma

La conselleria, a través del jefe de servicio de la Dirección Territorial en Alicante, Antoni Josep Vaquer, se ha vinculado a la comisión provincial denominada «Fibrocemento, no gracias», que también integran la Confederación de Consumidores Cave-Cova, la Confederación de Padres de Alumnos Gonzalo Anaya de la que forma parte la Federación de padres Enric Valor, y el sindicato de enseñanza CC OO.

El delegado de esta última formación, Francisco García, subraya que el objetivo que les une es común por dejar libres de amianto los centros educativos. «Todos sabemos que el material es peligroso a medida que se degrada y ya estamos en fechas que indican una caducidad muy pasada, porque se ha identificado que las placas de uralita tienen 40 años de vida útil».

García abunda que desde el Comité de Salud del profesorado se está alertando desde los años 70, cuando se empezó a implantar este material, sobre el riesgo que suponía para la salud pública. «Si ya sabíamos entonces del riesgo, hace 20 años era urgente erradicarlo y ahora resulta ya inaplazable», sentencia.

Aunque los padres de alumnos son conscientes de que el amianto solo es peligroso al degradarse, siempre en seco y por el calor, también se les ha indicado desde los servicios técnicos que se va a actuar en las tuberías y bajantes pluviales de los centros escolares aunque no suelte la fibra por ser un lugar húmedo y resultar tóxica sólo por su inhalación.

La confederación de padres afirma que la vinculación de Educación a la plataforma conlleva que se destine «una partida presupuestaria para acometer con garantías la retirada del amianto».

Los representantes de las familias también están en contacto con los ayuntamientos «a través de los cuales se pueden acometer pequeñas actuaciones desde los departamentos de infraestructuras municipales o con partidas presupuestarias extraordinarias para estos casos de salubridad pública en los colegios de cada una de las localidades».

El presidente de la FAPA Enric Valor, Raúl Alòs, concluye que el esfuerzo que está haciendo la Administración es significativo porque ha salido el tema de los cajones en los que estaba, «aunque no es suficiente», aprecia.