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«¿Tiene derechos el mosquito tigre?»

Los argumentos a favor y en contra de una ley en defensa de los animales que evite su sufrimiento centran la batalla dialéctica de la Lliga Debat

Alumnos de Secundaria y Bachillerato de la provincia durante la competición celebrada ayer en la Sede Universitaria. HÉCTOR FUENTES

«¿El mosquito tigre tiene derechos?». Con esta pregunta, un avispado estudiante alicantino intentó desmontar los argumentos de su contrincante, otro alumno que, como él, participaba en la primera sesión de la Lliga Debat organizada por la Universidad para alumnos de Secundaria y Bachillerato de la provincia, en su caso a favor de elaborar una legislación en defensa de los animales. Lo consiguió sólo a medias, porque éste salió airoso del atolladero durante la primera sesión celebrada ayer en la Sede Ciudad, en la avenida Ramón y Cajal 4: «no es un problema de derechos porque la ubicación natural de este insecto no es Alicante sino África», le contestó. Porque los derechos de cucarachas y otros insectos se colaron en el debate junto a situaciones de sufrimiento animal como las de toros o leones cazados en la selva.

En realidad el jurado de esta Lliga Debat en Alicante, en la que participan 14 equipos de distintos centros de la provincia, y que celebra su final mañana en el Club INFORMACIÓN, no evalúa un tema tan candente como que los animales deban tener o no derechos, sino la forma en que los equipos salen airosos de esta batalla dialéctica íntegramente en valenciano. Se trata de una actividad en la que participan las universidades que integran la Xarxa Vives de los territorios de habla catalana, entre ellas las cinco públicas de la Comunidad Valenciana. La Universidad de Alicante interviene en la competición desde que se creó, en 2005, y esta edición se ha sumado la Miguel Hernández.

Los alumnos tuvieron que preparar sus intervenciones a favor o en contra de los derechos de los animales sin saber lo que les iba a tocar defender, ya que fue un sorteo el que determinó su postura. Sin embargo, algunos como Pau Vega, del IES Jaime II, argumentaron acaloradamente, en su caso, por una legislación para los animales. «No podemos hacer lo que queramos con ellos ni maltratarlos. La sociedad demanda más seguridad y bienestar. Una cosa está clara: los animales han de tener derechos». En este sentido, citó a expertos neurocientíficos que aseguran que son susceptibles de sentir experiencias.

Del mismo centro, Jaime Juárez argumentó que «son animales no humanos con capacidad para sentir» y defendió un soporte legal para que tengan una vida digna. En la bancada contraria, Sara Yaguas, del IES Xixona, defendió que los animales no tienen derechos porque no tienen la facultad de entender conceptos abstractos como los legales, «lo cual no significa que haya que hacerles daño. Pero no podemos defender a todos los animales del planeta». Joan Sirvent, del mismo centro, indicó que «podemos evitar el sufrimiento animal pero como tal no tienen derechos. Eso es una ficción. Ni siquiera una manada puede defender al más débil de la selva».

Ismael Vicedo, de La Cívica Escola Valenciana, destacó el buen nivel de los equipos, que tienen 16 minutos para exponer y como parte más interesante el turno de preguntas «donde se buscan los puntos débiles».

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