El horario oficial decretado por el Ayuntamiento para los conserjes escolares de 8:00 de la mañana hasta las 15:30 horas, en todos los colegios de Alicante con jornada continua -el 80% de los centros de Primaria- se reduce media hora en la práctica porque se asimila al resto de funcionarios municipales, que disponen de media hora «de cortesía», como concretan las instrucciones que el Consistorio remitió a todos los centros.

El texto concreta que cualquier funcionario municipal «dispondrá de una cortesía diaria de 15 minutos a la entrada y quince minutos a la salida de la jornada. Los auxiliares de servicios de centros escolares con jornada continua podrán optar por acumular la cortesía al principio o al final».

Los directores consultados por este diario coinciden en señalar que la generalidad de los bedeles acaba su jornada a las 15:00 horas, y que esto supone un trastorno añadido porque coincide con el turno fijado para que las familias cuyos hijos no se quedan a hacer actividades extraescolares pasen a recoger a los niños.

Molestos

Los directores están «molestos» porque en la práctica no están teniendo otro remedio que encargarse ellos mismos, o profesores en quienes delegan según las tardes que les correspondan, de controlar el cierre de las puertas o los accesos al centro.

En uno de estos colegios explican que si algún padre quiere entrar en el centro a partir de las 15.00 horas, es probable que no le pueda atender nadie si antes no le ve alguien casualmente en la puerta, puesto que no hay nadie controlando el timbre.

Los responsables de los centros aseguran que en su ánimo no ha estado nunca oponerse a que los conserjes tengan jornada continua, pero insisten en su exigencia al Ayuntamiento para que ejerza lo que consideran, al igual que la propia Conselleria de Educación, «responsabilidades» municipales.

Los directores quieren que alguien se haga cargo de las funciones propias de los conserjes porque desde las 15:00 horas ya no están en los colegios de Primaria.