Un ficus de gran porte del Paseíto de Ramiro ha terminado sus días bruscamente al derrumbarse a causa del viento la pasada madrugada. Operarios de las brigadas de Jardines han tenido que trocear el árbol, que tenía en torno a medio siglo según informaron desde el Ayuntamiento, para después retirarlo porque "ha sido imposible recuperarlo", según informaron desde el área de Medio Ambiente.

Vecinos de la zona, situada en las proximidades de la plaza del Mar, han lamentado este episodio ya que entienden que el árbol se podría haber salvado de las fuertes rachas de este temporal de viento si se hubiera podado hace meses, tal y como solicitaron en octubre de 2016 al entender que estaba "enorme" y que necesitaba descargar su peso.

Por otra parte, el viento ha derribado un muro de la parte superior de un edificio en la calle Juan Sanchís Candela, en las proximidades de la Gran Vía. La Policía Local ha acordonado la zona. Los Bomberos, que han saneado la zona, han asegurado el perímetro de la Rambla donde se están demoliendo dos edificios y han cortado algunas ramas de los árboles de la avenida.