La pérdida de habitantes está agravando y acelerando el continuo envejecimiento de la población en la provincia de Alicante y en el conjunto de la Comunidad Valenciana, tal y como evidencian las últimas cifras detalladas del padrón de habitantes que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). Tomando el 1 de enero de 2016 como fecha de referencia, en la provincia residen 350.193 personas con 65 años o más, que suponen un 19,1% del total. El número absoluto es algo menor al que se registraba cinco años atrás, ya que en 2011 eran 353.722 los habitantes en esa franja de edad. Sin embargo, el descenso demográfico ocurrido en este periodo -100.000 personas menos, redondeando- hace que porcentualmente los mayores de 65 años hayan adquirido más peso.

La evolución ha sido similar en el conjunto de la Comunidad Valenciana, cuya tasa de vejez -porcentaje de mayores de 65 años- es en términos globales del 18,5%. Sin embargo, hay matices que diferencian a Alicante de las otras dos provincias del territorio autonómico. Es la demarcación con un envejecimiento medio más alto, pero también la que tiene menos diferencias en este sentido entre las comarcas litorales y las del interior. En Valencia y Castellón, las áreas rurales tienen una densidad de población todavía más baja, aunque este problema es igualmente preocupante en Alicante.

De hecho, parece clara la tendencia de que el envejecimiento se intensificará a corto plazo mucho más en el interior que en la costa. En muchos municipios apenas hay personas jóvenes, y los centros urbanos de referencia tienen un crecimiento vegetativo escaso o negativo. En las áreas litorales, ya de por sí más urbanizadas, la mayor natalidad favorece que el progresivo aumento de edad de la población sea más lento.

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Aún así, todas las comarcas alicantinas tienen ahora su tasa de vejez más alta que en 2011, salvo la Marina Alta y la Vega Baja, pero por una razón muy concreta. Ambas han perdido mucha población en los últimos años, sobre todo por el regreso de jubilados de otros países europeos a sus lugares de origen.