La Concejalía de Urbanismo, dirigida por Miguel Ángel Pavón (Guanyar), se ha visto obligada a reducir el ámbito de protección de las lagunas de Rabasa, al tener que eliminar la catalogación como «espacio de amortiguación de impactos» incluida en el documento inicial, que ahora volverá a exposición pública durante veinte días tras las «modificaciones sustanciales» que ha experimentado un texto que después se trasladará a la Generalitat para que dé el visto bueno definitivo. Así, las lagunas de Rabasa no contarán con la protección que Pavón pretendía en un primer momento, que rondaba los tres millones de metros cuadrados y que impedía la instalación de un macrocentro en la zona, sino que el terreno protegido se reducirá aproximadamente a la mitad, según explicó ayer el arquitecto Manuel Beltrán, durante la rueda de prensa tras la Junta de Gobierno en la que se aprobaron las modificaciones del Catálogo de Protecciones.

Según el técnico municipal, el entorno de las lagunas que finalmente no se protegerá «era el único en el que se había contemplado un ámbito de impacto» porque se le había otorgado «la importancia como zona húmeda catalogada, cuando en realidad no es así», a la vez que puntualizó que las lagunas no tienen «suficientemente justificado» que un suelo ya catalogado como no urbanizable y sin «especiales valores» cuente con un ámbito de impacto.

De esta manera, Pavón no podrá proteger el entorno de las lagunas de Rabasa como pretendía, lo que podría favorecer la llegada de Ikea a esa zona de la ciudad, ya que la multinacional sueca siempre ha reiterado su interés en implantarse en el entorno de Rabasa. Eso sí, Pavón recordó ayer que esos terrenos están catalogados como no urbanizables, a la vez que insistió en que desconoce los planes actuales de la empresa. «No sé nada nuevo. Si nos trasladan lo que quieren, veremos qué forma de implantación puede tener», apuntó Pavón, quien recalco que, en caso de tener que reclasificar el suelo, «se ralentizaría bastante» la llegada de Ikea a Rabasa.

La desprotección del entorno de las lagunas es una de las novedades que incluye el remodelado Catálogo de Protecciones tras estudiar las 165 alegaciones presentadas por diferentes entidades, entre ellas las que hicieron los promotores inmobiliarios , que acusaron al concejal Pavón de «fraude de ley» por proteger suelo fuera del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), al considerar que «se altera el modelo territorial de manera injustificada».

En su intervención de ayer, Pavón explicó que el documento presenta «cambios sustanciales» con 855 fichas, frente a las 811 de la primera versión, de las que en patrimonio cultural se encuadran 652 y el resto corresponden a patrimonio natural y paisajístico. «Hay un incremento del arbolado monumental al pasar de 76 a 91, 15 más que se corresponden sobre todo al MARQ y al Palacio Provincial», agregó el edil de Urbanismo, quien subrayó la inclusión del Barranco de las Ovejas entre las zonas protegidas y la exclusión, entre otros, de cinco edificios. Por otro lado, la zona de La Condomina se delimitará finalmente como un espacio cultural y deberá ser desarrollado, según recalcó Pavón, dentro de un plan parcial específico.