El temporal que ha azotado el Levante y Baleares en los últimos días comienza a amainar, las comunidades más afectadas empiezan a evaluar las pérdidas, y la Comunitat Valenciana ha anunciado la petición "inmediata" al Ejecutivo de declaración de zona catastrófica.

Zonas sin luz o abastecidas con generadores, cuantiosos daños en playas con perdida de arena o destrozos en paseos marítimos y edificaciones costeras son algunas de las "imágenes" que todavía dejaba hoy el temporal.

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha anunciado que mañana visitará la Comunidad Valenciana para cuantificar los daños y revisar los protocolos de actuación y su idoneidad para decidir si es necesaria su "modificación" en un futuro.

De la Serna ha asegurado que ha hablado con el presidente valenciano Ximo Puig, quien había anunciado que va a pedir al Ejecutivo la declaración de "zona afectada gravemente por emergencia de protección civil" para las zonas que han sufrido las peores consecuencias del temporal.

Puig ha informado que hará la presentación en cuanto los funcionarios completen el inventario de daños y ha anunciado la apertura de oficinas de atención a las reclamaciones de ciudadanos.

Las consecuencias de las precipitaciones y fenómenos costeros en la Comunidad Valenciana han provocado "regresión del litoral, destrozos en las playas y paseos o cortes de suministro eléctrico", ha asegurado el presidente de esta comunidad.

Además, diecisiete tramos de carreteras de las tres provincias valencianas han permanecido cortadas, y varios centros escolares han suspendido las clases.

El delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, ha informado de que técnicos del Ministerio están valorando los daños y que "se dará la oportuna respuesta".

Localidades como Dénia, Cullera, Xàbia, Peñíscola y Benicàssim han sufrido cuantiosos destrozos tanto en infraestructuras y playas, como en viviendas de primera línea de mar y en L'Alfàs del Pi.

Los daños en la agricultura han afectado sobre todo a los cultivos de regadío en Callosa d'En Sarriá (Alicante) y han dejado sin electricidad a las granjas de la zona de Utiel-Requena.

En Baleares, la Delegación del Gobierno ha pedido al Govern y a los cuatro consells insulares una valoración urgente ante la posible declaración de las islas Baleares como "zona de especial afectación de los fenómenos meteorológicos adversos".

El servicio de emergencias 112 ha informado que ha atendido 508 incidentes por nieve, lluvias, fuertes vientos desde el pasado martes. La más afectada ha sido Mallorca con 432 incidentes, Menorca con 53, Ibiza 19 y Formentera con 4.

Los municipios más afectados han sido Palma, Inca, Manacor, Algaida, Llucmajor, Alcúdia, Ibiza y Sa Pobla, ha informado la dirección general de Emergencias. Precisamente, la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha visitado algunas de las zonas más afectadas por las inundaciones.

En Cataluña, el peor temporal marítimo desde octubre de 2003, ha empezado a reducir su intensidad tras dejar sin arena muchas playas y causar daños en infraestructuras y mobiliario de las playas, además de desplazar el pantalán del petróleo de Badalona.

El temporal ha dejado en esta comunidad olas de más de cuatro metros de promedio, con picos de nueve, aunque una boya frente de la costa de Begur (Girona) ha llegado a registrar una ola de 10,8 metros de altura, y a poca distancia de la bocana del puerto de Barcelona se han medido olas de más de ocho metros.

Las autoridades han prohibido el acceso a las playas de Barcelona, donde se registraron olas de más de dos metros. La arena se ha reducido considerablemente en 41 playas, sobre todo en las de Montgat, Badalona, Sant Adrià y El Prat del Llobregat.

Aunque la jornada se inició con alerta amarilla en 16 provincias de siete comunidades, a última hora de la tarde Aemet contemplaba alerte amarilla por riesgo de fenómenos costeros en Mallorca, Menorca e Ibiza y Formentera en Baleares; en Cataluña en Barcelona y Girona; y también por rachas fuertes de viento en Ibiza y Formentera.