Las prisas de la Concejalía de Urbanismo por iniciar el traslado desde las dependencias ubicadas en el antiguo hotel Palas a la nueva sede, situada en la antigua Cámara de Comercio, obligan a que funcionarios del departamento que dirige Miguel Ángel Pavón (Guanyar) estén en su puesto de trabajo ataviados con abrigo, bufanda, guantes, gorros e, incluso, con estufas llevadas desde casa para combatir las bajas temperaturas que se han registrado estos días en Alicante, con una mínima que ayer por la mañana rondaba los cuatro grados en la ciudad.
La situación, que se repite desde que comenzó el traslado a las nuevas dependencias, el pasado 10 de enero, se agrava para los funcionarios que trabajan en la planta baja, junto a la puerta de acceso a la concejalía. «Son las personas que más están sufriendo porque la puerta se abre constantemente, incluso con que pase alguien por fuera sin intención de acceder a las dependencias», aseguraron ayer fuentes próximas a Urbanismo. Eso sí, no son los únicos afectados. «Muchos compañeros han empezado a traerse calefactores desde casa e incluso alguno se ha tenido que comprar una estufa porque el frío es insoportable», añadían las mismas fuentes, que confirmaron que ayer, por el intenso frío, fue el peor día en las nuevas dependencias.
Ante las intensas quejas del personal, que llegó a hablar de abandonar las instalaciones por las condiciones del edificio, el sindicato UGT registró ayer un escrito en el que denunció las temperaturas que están «soportando» en los últimos días los trabajadores de Urbanismo ya reubicados en la nueva sede. «Los compañeros están haciendo uso de estufas, calefactores, alguno de ellos de propiedad privada, bufandas, guantes y todo tipo de avatares para intentar paliar las bajas temperaturas», reza el escrito, en el que se exige al Ayuntamiento que «tome las medidas necesarias» para «adaptar las condiciones» del edificio a lo dispuesto en el real decreto que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los puestos de trabajo.
Desde la Sección Sindical de UGT en el Ayuntamiento, Marisa Navarro, criticó ayer que la concejalía que dirige Pavón trate como «ganado» a los funcionarios. «El edificio ahora mismo está con luz de obra, porque todavía no tiene la licencia de primera ocupación, por lo que el generador no tiene fuerza para que la calefacción funcione en las ocho plantas del edificio. Es una irresponsabilidad que se haya iniciado el traslado en estas circunstancias», añadió ayer Navarro, quien sostiene que las temperaturas en las dependencias municipales deben superar los 17 grados. «En la mañana de hoy [por ayer], sin la calefacción, la temperatura tuvo que ser muy baja, porque a la una del mediodía hemos medido y había unos 15 grados», añadieron desde UGT.
El sindicato criticó también la ausencia de teléfonos fijos en la nueva sede: «Los funcionarios tienen que hacer llamadas relacionadas con el trabajo con sus móviles personales. Es todo una irresponsabilidad». Este diario intentó, sin éxito, contactar ayer con el responsable del área de Urbanismo y vicealcalde, Miguel Ángel Pavón.
