Un segundo turno de conserjes escolares con 50 nuevos contratos que prácticamente duplican la actual plantilla, que integran 60 profesionales, es la solución en la que trabaja el Ayuntamiento de Alicante para mantener el nuevo horario de los bedeles hasta las 15:30 horas y aprovechar, a un tiempo, para cumplir con una promesa electoral: la apertura de los colegios por las tardes para que se pueda sacar más partido de las instalaciones.

La polémica creada en Alicante a consecuencia del cambio de horario de los conserjes por decreto de la alcaldía, porque obliga a los equipos directivos de los colegios a organizar el cierre de los centros -ya que deben permanecer abiertos hasta las 17:00 horas para los que quieran hacer actividades extraescolares-, está provocando cierto desconcierto entre los padres de alumnos.

El presidente de la Fapa Gabriel Miró, Ramón López, considera que «quienes pagan el pato entre los derechos laborales de conserjes y docentes son los alumnos».

Mientras los colectivos educativos preparan una declaración formal del Consejo Escolar Municipal sobre el conflicto generado, las concejalas de Deportes y de Educación, miembros respectivamente del PSOE y de Compromís, trabajan en la justificación de doblar el número de conserjes, puesto que solo una medida con beneficios generales y necesarios permitiría sufragar otra plantilla de bedeles con un presupuesto intervenido económicamente.

Espuch

Los consejeros escolares son consientes de que su dictamen no es vinculante, pero la propia concejala de Educación y presidenta de este organismo de participación , María José Espuch, sostiene la importancia de que se conozca la postura del colectivo educativo sobre esta polémica.

«Yo misma intenté favorecer un acuerdo entre conserjes y directores. Defiendo el derecho a la conciliación de la jornada laboral y familiar de unos y otros», sostiene. Lamenta que el decreto de la alcaldía diera al traste con la posibilidad de un acuerdo que sí ha tenido lugar en otras localidades con buen número de centros con jornada continua, y agradece a ambos colectivos «la responsablidad» con la que están actuando en los colegios, concluye.