El director ejecutivo de la oficina de la propiedad intelectual (EUIPO), Antonio Campinos, destacó que en 2016 se solicitó el registro de más de 135.000 marcas, un 7% por ciento más que el año anterior, unas cifras que valoró como muy positiva porque se sitúan por encima del tradicional 5% y ello a pesar de la ralentización del segundo semestre del año. Campinos valoró así los datos del año pasado durante el discurso en la recepción de bienvenida del año nuevo que la oficina con sede en Alicante ofrece cada año. Campinos destacó que las solicitudes sobre diseños superaron las 100.000, con un crecimiento del 6%, porque el diseño es «cada vez es más importante» para las empresas de la Unión Europea.

Campinos insistió en la «necesidad» de proteger las marcas y diseños porque el 42% de la actividad económica en la Unión Europea se genera en empresas intensivas en propiedad intelectual, que generan 5,7 billones de euros anuales y asumen el 38% (82 millones) de los puestos de trabajo y que ofrecen salarios un 46% más elevados.

Por otro lado, el director ejecutivo insistió en la positiva incidencia de la EUIPO en la economía de la Comunidad Valenciana, con un impacto que sigue incrementándose notablemente cada año. En concreto, la Oficina generó en 2015 un impacto sobre la producción regional de 376,2 millones de euros, un 26% más que en 2013. Dicho efecto supuso una aportación global al PIB de la Comunidad de más de 201,7 millones de euros. Estos datos quedaron reflejados en el estudio que la Cámara Oficial de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Alicante publicó el mes de diciembre.

La EUIPO, la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, es una agencia descentralizada de la UE con sede en Alicante (España). Se encarga de gestionar las marcas de la Unión Europea (MUE) y los dibujos y modelos comunitarios registrados (DMC), que proporcionan protección en los 28 Estados miembros de la UE. Hasta el 23 de marzo de 2016, la EUIPO se denominaba Oficina de Armonización del Mercado Interior (OAMI).

Por otro lado, Antonio Campinos, volvió a sorprender a los asistentes al cóctel de Año Nuevo, -acto que se ha convertido ya en uno de los acontecimientos sociales con mayor capacidad de convocatoria de la provincia-, iniciando su intervención en el auditorio Europa recordando lo que significó para él convertirse por unas hora en el rey mago Gaspar durante la Cabalgata de los Reyes que recorrió las calles de Alicante el pasado 5 del presente enero.

«Fue un honor, una experiencia irrepetible poder participar junto a los niños en una tradición tan de la ciudad y española y por ello me siento honrado y muy agradecido con el alcalde Echávarri». Campinos recordó que, pese al carácter laico de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, desde el primer momento el personal de la oficina se volcó y fruto de ello fueron los cien juguetes que se dieron para repartir en el desfile.

El evento celebrado ayer en la sede de la EUIPO -la tercera ampliación acabará este año- reunió a más de doscientas personas en Agua Amarga.