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Cáncer de mama

Oncólogos y radiólogos rechazan adelantar las mamografías a los 40 años

Afirman que rebajar la edad de inicio de la prueba no supone mayor supervivencia

Oncólogos y radiólogos rechazan adelantar las mamografías a los 40 años

Oncólogos y radiólogos se muestran contrarios a que la Conselleria de Sanidad adelante a los 40 años la edad para comenzar a realizas mamografías a las mujeres con el objetivo de detectar el cáncer de mama a edades más tempranas. Según distintos profesionales consultados por este periódico, esta medida no sólo sería ineficaz para aumentar la supervivencia de las pacientes sino que conllevaría otros problemas asociados, como el incremento de las radiaciones. Compromís presentó esta semana una propuesta en las Cortes para que se adelante la edad de inicio del cribado de cáncer de mama, en especial entre aquellas mujeres con antecedentes de la enfermedad en su familia.

Actualmente, el programa de mamografías comienza en la Comunidad Valenciana a los 45 años y en el resto de España a los 50. «No existe ninguna evidencia sobre el beneficio de adelantar la edad», señala Álvaro Rodríguez Lescure, jefe de Oncología en los departamentos del Hospital General de Elche y de Orihuela. Todo lo contrario, según este especialista, ya están viendo la luz los primeros estudios masivos sobre la eficacia de los programas de cribado. «A priori se ha visto que el beneficio es menor de lo que se pensaba, así que en un futuro habrá que replantearse estos programas». Según estos estudios, se está empezando a ver que detectar el tumor en fases más avanzadas, «por ejemplo cuando la mujer se detecta un pequeño bulto», arroja los mismos índices de curación que si se detecta antes con una mamografía. Según Lescure, «la mayoría de tumores que se encuentran con las mamografías son de crecimiento lento, por lo que el resultado es el mismo si se hallan en fases más avanzadas». Por contra, en el caso de los tumores más agresivos «estos crecen de una forma muy rápida, por lo que es más difícil que la mamografía coincida con el momento preciso para su detección».

Otro de los problemas es que esta técnica pierde eficacia cuanto más joven es la mujer. «En el caso de las menores de 45 años, la mama es muy densa, por lo que una mamografía por sí sola no es eficaz y debe acompañarse de otras técnicas de imagen, como la ecografía», explica Nieves Díaz, jefa de Oncología de los departamentos del Hospital de Sant Joan y de La Vila. Esta menor precisión de la mamografía en las pacientes más jóvenes conllevaría «un aumento de las punciones y biopsias negativas o innecesarias», cree Bartomeu Massuti, responsable de Oncología del Hospital General de Alicante.

En el mismo sentido opinan los radiólogos, quienes además alertan del peligro de aumentar las dosis de radiación en aquellas mujeres que comiencen a hacerse mamografías a los 40. «La mama es muy radiosensible, absorbe mucho la radiación, igual que ocurre con el tiroides», señala Mari Fe Lorente, oncóloga especialista en mama del Hospital de Sant Joan. Para esta especialista, «lo mejor es no crear alarma, porque los casos de cáncer en menores de 30 años son algo excepcional». Para el radiólogo Pedro Plou el actual programa de cribado a partir de los 45 años «es suficiente y en caso de que una mujer más joven se encuentra un bulto, todos los hospitales tienen unidades perfectamente preparadas para hacer las pruebas cuanto antes y detectar la enfermedad».

Otro caso distinto son las mujeres que tienen riesgo genético de padecer la enfermedad. «Cuando hay sospecha de que un cáncer de mama pueda ser de origen familiar, la paciente es derivada al Consejo Genético para un estudio detallado. En caso de que se detecte la mutación genética, a sus familiares se les hace un seguimiento estrecho, aunque tengan menos de 45 años», explica Nieves Díaz.

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