Alicante y San Vicente del Raspeig han acordado extender a los puntos más remotos del segundo municipio el «Taxi bajo demanda» que llegará no sólo a las partidas rurales de Alicante, también a los rincones más recónditos de San Vicente, en general zonas que hasta ahora no tienen conexión de transporte público. Así lo han acordado los alcaldes de ambos municipios, Gabriel Echávarri, y Jesús Villar, que se reunieron ayer, junto a ediles de las dos corporaciones, para colaborar en cuestiones de transporte, comercio y deportes.

El servicio «Taxi bajo demanda» que Alicante ha puesto en marcha para la conexión de los vecinos de las partidas rurales con la capital también se podrá utilizar por tanto en San Vicente. Además, los regidores hablaron de mejorar las conexiones de autobús y de la puesta en marcha de un servicio municipal de bicicletas que alquiler que permita desplazarse entre ambos municipios así como que el carrilbici enlace las dos ciudades. Sin dar fechas, Echávarri dijo que el restablecimiento de un servicio municipal de bicicletas, que ya existió en anteriores legislaturas, se complementará con el autobús y el TRAM

El alcalde de Alicante se comprometió a comunicar y pactar «lo máximo posible» aquellas medidas que puedan afectar de una u otra forma a las localidades vecinas, como es el caso de San Vicente. «Tenemos que intentar de dejar de mirar hacia dentro para empezar a mirar quién está alrededor y ver que tus decisiones pueden perjudicar a tus vecinos», afirmó. Por ello, anunció la creación de un «órgano de comunicación permanente y técnico» entre ambos municipios, del que también formará parte la Universidad de Alicante que aportará estudios e informes, que permita a los dos alcaldes poder presentarse de forma conjunta, dijeron, ante la Generalitat para realizar demandas. Esta decisión afectaría, por ejemplo, a proyectos como la redacción del nuevo Plan General (PGOU) o a la llegada de Ikea. «Un PGOU que no contemple qué hay más allá de sus fronteras no es adecuado y el fin es ponerse de acuerdo para crear fronteras amables», indicó Echávarri, aunque aseguraó que no han hablado de ello específicamente.

Sobre Ikea, el alcalde de Alicante se ha «comprometido» a mantener informado a su homólogo de San Vicente sobre cualquier avance, ya que «puede alterar totalmente la polaridad comercial» de su municipio.