De bote en bote. La gripe está llenando las consultas de los médicos de familia en la ciudad de Alicante y las demoras comienzan a dispararse. Hasta ocho días tienen que esperar los pacientes de centros de salud como el de San Blas, Babel o Plaza América para ser atendidos por sus médicos. «La presión asistencial es enorme. En buena parte por la gripe y también por la falta de sustituciones que ha habido estos días de Navidad, lo que ha hecho que se acumule el trabajo y muchos enfermos hayan demorado hasta esta semana su cita con el médico», señalaba ayer un facultativo de Alicante.

En los centros de salud las esperas eran la norma, sobre todo en aquellas instalaciones que atienden a un mayor número de población o más envejecida. Es el caso del centro de salud Pla Hospital, donde algunos pacientes esperaban ayer hasta una hora para ser atendidos por su médico. «Cincuenta minutos llevo aquí y todavía no he entrado», lamentaba ayer un paciente. A su lado, otros dos enfermos esperaban sin cita para ser atendidos de urgencia. Algo que ayer fue la tónica en las consultas. «Viene mucha gente sin cita para ser atendida, lo que provoca más retrasos, señalaba un médico a preguntas de este periódico. Durante toda la mañana, este médico atendió a una decena de enfermos con gripe, de los 30 que vio en total a lo largo de toda la mañana. «Los afectados por el virus son de todas las edades, tanto jóvenes como ancianos y la gravedad de la enfermedad está siendo similar a la del año pasado», explica este galeno.

Los mostradores de espera fueron los puntos que mayor carga de pacientes soportaban. En el centro de Campoamor, unas 50 personas aguardaban para poder coger cita con su médico de familia y en Pla Hospital el trasiego también era considerable.

A falta de que la Conselleria de Sanidad actualice hoy los datos sobre la incidencia de la gripe, en la Comunidad Valenciana la enfermedad alcanzaba en la última semana una tasa de 50 enfermos por cada 100.000 habitantes, lejos aún de los 80 por cada 1000.000 para ser considerada epidemia. No obstante, el número de casos está creciendo considerablemente en los últimos días y los expertos esperan que entre esta semana y la que viene se alcance el pico máximo de incidencia. Este año la gripe ha llegado mucho antes que el año pasado, cuando la enfermedad alcanzó su mayor virulencia en pleno mes de marzo.

Los hospitales ya han comenzado a notar este aumento de pacientes. En el caso del General y el de Sant Joan, en los últimos días han abierto las plantas que permanecían cerradas para absorber el elevado número de pacientes que están llegando a Urgencias y evitar que las camas se acumulen en los pasillos.