La Conselleria de Vertebración del Territorio ha ampliado el plazo de consultas y participación, hasta el 31 de enero de 2017, de la versión inicial del Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral de la Comunidad Valenciana (Pativel). Con esta medida, desde la conselleria que dirige María José Salvador se ha querido atender la solicitud de diversos agentes implicados de ampliar el plazo inicialmente establecido dada la envergadura y repercusión del plan, según ha explicado el director general de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, Lluís Ferrando. En la franja litoral de la provincia de Alicante -mil metros desde la orilla del mar- se quieren proteger 2.340 hectáreas y blindar del ladrillo el Cabo de la Huertas de Alicante y el Faro de Santa Pola.

El Pativel es un instrumento territorial de conservación activa y de difusión del valor del territorio, que propone un conjunto de usos y actividades que, de manera restringida y controlada, permitan compatibilizar la preservación de los valores ambientales, territoriales y paisajísticos del litoral con la generación de valor añadido y un uso público sostenible de estos espacios por todos los ciudadanos. Se trata de un plan "riguroso, ambicioso y necesario para el futuro del litoral de la Comunidad Valenciana para evitar su deterioro después de más de 20 años de abandono y ausencia de planificación", según los responsables de la conselleria.

El Pativel identifica y aplica un régimen de conservación activa a casi 6.500 hectáreas dentro de la franja de 1.000 metros del litoral, medidos desde la ribera del mar, al regular los usos y actividades que se pueden implantar, y que tienen como objetivo más importante contribuir a cualificar el litoral no edificado, al espacio ya construido y la oferta turística y recreativa del territorio. Esta superficie propuesta por el plan, protegida desde el punto de vista territorial, se distribuye de manera similar en Alicante (37%) y Castellón (37%), siendo menor en la provincia de Valencia (26%) por la gran proporción de suelo litoral protegido por el Parque Natural de la Albufera.

Este plan se ha elaborado atendiendo a la proporcionalidad entre protección y mantenimiento de la actividad económica. La intención no es limitar los desarrollos con carácter general, sino que todavía quedan en esta franja de 1.000 metros, unas 6.700 hectáreas de suelos urbanizables que permitirán satisfacer las demandas de vivienda y actividades económicas para muchos años; siempre dentro de los parámetros marcados por la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana y los criterios de desarrollo urbano y territorial sostenible que ahora son vinculantes.

Asimismo, el plan identifica diferentes tipos de suelo entre los que destacan aquellos de mayores valores ambientales, paisajísticos y territoriales y, por otra parte, los de refuerzo del litoral que se localizan en la segunda línea del litoral y puede admitir usos deportivos abiertos, campos de golf sin viviendas, dotaciones y campamentos de turismo. Además, el plan apoya a la actividad turística de calidad, la que genera mayores rentas y empleo, como es el sector turístico hotelero.

Entre los tipos de suelo que quedará protegidos destacan aquellos mayores valores ambientales, paisajísticos y territoriales, los denominados suelos no urbanizables de protección (SNPU) del litoral. El plan define un régimen de usos y actividades que van desde la posibilidad de su adscripción al planeamiento urbanístico, para integrar la red primaria de zonas verdes de los municipios, hasta la implantación de dotaciones que necesiten la proximidad al mar o el fomento de la rehabilitación de las edificaciones existentes, pudiéndose destinar a usos de alojamiento y restauración las que sean legales, y con un marcado carácter preferente hacia las que estén catalogadas por sus valores patrimoniales por la planificación territorial y urbanística.

El segundo tipo de suelos protegidos, los denominados suelos no urbanizables de refuerzo del litoral, se localizan en la segunda línea del litoral y puede admitir usos deportivos abiertos, campos de golf sin viviendas, dotaciones y campamentos de turismo. También pueden autorizarse, con carácter muy restringido, usos hoteleros integrados en un entorno rural con muy baja ocupación de parcela. En estos dos tipos de suelos de mayor valor no podrán ser reclasificados a urbanos y urbanizables por los planeamientos territorial y urbanístico.

Se podrán implantar, con carácter excepcional, hoteles con encanto en el suelo litoral denominado de refuerzo que se sitúa entre los 500 y los 1.000 metros de los frentes litorales sin edificación. Todas estas instalaciones deberán tener unos estándares de calidad muy elevados, siguiendo los parámetros que fije la Generalitat y tener aprobado el estudio de integración paisajística.

El plan protege zona del litoral en toda la provincia. Incluye ámbitos del entorno del Portixol, que forman lenguas verdes en conexión con el mar en un espacio muy transformado, y con una lectura urbana muy confusa. Estos espacios deben ser los ejes articuladores de una futura ordenación global de estos espacios, al margen del gran valor paisajístico que poseen porque permiten la llegada al mar de la vegetación mediterránea. Estas zonas son la garantía de la no transformación urbanística de los acantilado del cabo de la Nao. Existe otra zona protegida en Moraira para reforzar la ambiental ya existente en el Cap d´Or.