La estadounidense Airbnb, buque insignia de la economía colaborativa en el alojamiento turístico, aseguró ayer que «hasta este momento» no ha recibido notificación «sobre la sanción y sigue estando comprometida en trabajar con la Generalitat». La plataforma espera poder reunirse de nuevo con Consell para «discutir estas ideas y apoyar a las personas que comparten su propio hogar».