Aunque la nueva política del Ayuntamiento para proteger las playas alicantinas de la erosión pasa por evitar la retirada de las algas fuera de temporada turística, medida respaldada por el Instituto de Ecología Litoral, hay dos arenales que quedan al margen, el Postiguet, excepto la zona del Cocó, y la mayor parte de San Juan, asegura la Concejalía de Medio Ambiente. En ambas playas los arribazones de algas se están retirando, no a diario, como se hace en verano, pero sí «cada cuatro o cinco días», afirma el edil Víctor Domínguez. Sin embargo, hay críticas por el aspecto de algas en exceso que ofrece la playa urbana.

A los ciudadanos les causa extrañeza el estado del Postiguet, donde la primera semana de Navidad el arenal estaba lleno de turistas tomando el sol por las suaves temperaturas con importantes restos de posidonia marina en el paisaje. Fue la imagen predominante en los paseos de Año Nuevo aprovechando el sol de la jornada y resultaba chocante a los cruceristas y turistas extranjeros que han elegido Alicante para pasar la Navidad por su bonanza climatológica y sus playas. Hay quejas por el mal olor en algunas zonas donde hay mayor acumulación.

«Las algas del Postiguet se limpiaron tras el temporal de diciembre y se retiran cada cuatro o cinco días pero el mar sigue movido y sigue devolviendo a la orilla. Cuesta más que se mantenga limpia. Aunque no como en verano, se seguirán recogiendo con cierta periodicidad porque de lo contrario el mar se las acaba llevando, es algo de la dinámica natural».

La iniciativa de limpiar las algas y los restos de la pradera de posidonia que arrastra el mar sólo en verano afecta a la mayor parte del litoral alicantino, es decir, a la zona situada más al sur de la playa de San Juan (entre el Sidi y el Faro), la Cala de los Judíos y Cala Palmera, a la Almadraba, a la Albufereta, al Cocó, situada en el extremo norte de la playa del Postiguet, y a la playa del Saladar (Urbanova). «Los arribazones son un freno para que el agua no se lleve la arena. Aparte de que no es época de baño y de que las algas están en la orilla».

El Ayuntamiento defiende este nuevo sistema de limpieza de las playas con el objetivo de que sean más sostenibles, y con este fin ha realizado campañas de concienciación en los mismos arenales con la colocación de mesas informativas y de carteles indicando que se ha dejado de retirar las montañas de algas durante la temporada baja. «Se pretende que el ciudadano conozca el beneficio que aportan al contrarrestar la erosión de la playa. La posidonia en calas y playas es clara señal de que las aguas están libres de contaminación y que son transparentes».

El documento del Instituto de Ecología Litoral en el que se basa la nueva política de Medio Ambiente recomienda que se evite la eliminación de las algas en invierno y la primavera, cuando los temporales son más probables. E indica que el uso de maquinaria pesada debe limitarse a la superficie seca. La empresa de limpieza, UTE Alicante, indicó que se depositan en el Cocó y otras playas en la orilla «para que los temporales se las lleven», y no se trasladan al centro de tratamiento. Desde el área de Turismo del Ayuntamiento aseguraron que «no hay reticencia» al respecto de esta política. «A nivel fisiológico es positivo para el litoral y se cumplen todos los protocolos».