La instalación de este nuevo filtro ha supuesto una inversión de tres millones de euros y su construcción ha durado aproximadamente un año.

Esta medida forma parte de las inversiones medioambientales previstas en el "Acuerdo voluntario para la prevención y el control de la contaminación" que CEMEX firmó en junio de 2002 con la Generalitat.

El acuerdo contempla, entre otros aspectos, la fijación de límites de emisión más estrictos que los exigidos legalmente, controles en continuo, la medición de parámetros no contemplados en la actual legislación, y otra serie de medidas destinadas a la mejora de la calidad ambiental en la zona de la fábrica y su entorno.

El nuevo filtro también es una de las iniciativas previstas en el convenio firmado con los sindicatos UGT y CCOO, en el que se establece un compromiso de mejora medioambiental de las fábricas.

Este acuerdo garantiza, según las mismas fuentes, "unas condiciones que aseguran la protección del medio ambiente y la salud y calidad de vida de los trabajadores".