Dos de cada tres escuelas infantiles homologadas en la provincia, que escolarizan a niños de 0 a 3 años becados por Educación, han dejado de pagar ya este mes las nóminas de sus empleados y aseguran estar al borde del cierre por la cantidad de dinero que les debe la Conselleria desde septiembre.

Las becas que han sustituido al bono infantil, que antes era generalizado para todas las familias, se convocaron tarde, y para que las familias mantuvieran la matrícula de sus hijos en los centros, estas empresas optaron por adelantar la ayuda que debía pagar Educación.

Después de cuatro meses pagando parte del coste de la matrícula a las familias, 57 de los 96 centros autorizados para impartir esta enseñanza aseguran estar en números rojos y al borde de la quiebra.

El total de las becas que tiene que sufragar Educación asciende en estos primeros cuatro meses de curso a 13 millones de euros, que son los que han puesto de su bolsillo estos centros.

Ramiro López, presidente provincial del sector mayoritario, Acade, sostiene que «a diferencia de localidades como Valencia, donde tienen ayudas del Ayuntamiento y por lo mismo apenas quedan ya centros alegales de este tipo, las conocidas como guarderías, en la provincia de Alicante el número de ilegales duplica al de las autorizadas, suman ya 200».

Además, y pese a que la resolución de la convocatoria ha sido muy tardía, Educación no permitió que se sumaran los niños que pidieron plaza ya en septiembre «por lo que muchos centros autorizados ni siquiera han logrado cubrir todas sus plazas. Sin opción a beca, las familias con menos recursos que decidieron tarde ir a la escuela infantil, tuvieron que optaron por acudir a guarderías no autorizadas, más económicas», explica.

Sin recursos

Esta suma de circunstancias ha llevado al sector a lanzar la voz de alarma porque «en el plazo de dos meses el 60% de los centros se ve sin posibilidades de seguir con la actividad», precisa López. «Hemos recibido la visita de familias que no han podido matricular por razones económicas y las propias escuelas que han adelantado a las familias el dinero de las becas se encuentran ahora en una situación muy difícil», puntualiza.

La angustia en el sector asegura que es muy grande ante la imposibilidad de hacer frente a las deudas comprometidas. «Las familias no lo han notado porque quienes hemos dado la cara somos nosotros adelantando las becas».

En los centros infantiles también lamentan que aquellas familias que han renunciado a la plaza una vez iniciado el curso, por diversos motivos, no han podido dejar su beca para otro niño como sucedía antes. «Al ser nominal, la ayuda no se aprovecha», abunda el presidente provincial del sector.

Desde la Conselleria de Educación aseguran que en los primeros compases del año que viene llegará el dinero adeudado a estos centros para las becas, y que en meses sucesivos el pago de estas ayudas desde la Generalitat será mensual.