El PP en el Ayuntamiento de Alicante ha advertido al tripartito de las «importantes consecuencias» que puede tener el cambio de placas de las calles de la ciudad llevado a cabo por el equipo de gobierno «a pesar de tener conocimiento del recurso presentado por el PP en el juzgado» en el que se pide la suspensión cautelar.

Los populares presentaron, el pasado 25 de noviembre, un recurso que fue admitido a trámite el 14 de diciembre en el que solicitaban la suspensión cautelar de cualquier actuación referente al cambio de denominación de más de cuarenta vías públicas «ante la posibilidad de incurrir en responsabilidad personal de quien, por acción u omisión la lleve a cabo o lo permita». El portavoz del PP, Luis Barcala, advierte que el equipo de Gobierno conoce la interposición de este recurso «tanto por su difusión a través de los medios de comunicación, como por las medidas adoptadas».

Barcala lamenta que «a pesar de ello, el tripartito está llevando a cabo el cambio de nombre de las calles de la ciudad a fin de dejar sin contenido la posible suspensión del acto recurrido, infringiendo con ello la Ley y la jurisprudencia aplicable». Explica el dirigente popular que «la interposición del recurso contencioso-administrativo y la solicitud de la medida cautelar de suspensión, impiden cualquier actuación relacionada con el acto impugnado, pues ello vulneraría el derecho a la tutela judicial efectiva consagrado en el artículo 24 de la Constitución Española». El PP afirma que hay jurisprudencia al respecto.

Por otro lado, el portavoz del gobierno de Alicante, Natxo Bellido, ha tachado de «un auténtico disparate» y «ataque de cuernos» las declaraciones de Barcala, quien señaló días atrás que el cambio de nombre de las calles franquistas ha costado al consistorio entre 5 y 6 millones de euros. Bellido atribuye estas declaraciones a que el PP «la semana pasada se quedó fuera de juego a nivel informativo», cuando el grupo municipal de Ciudadanos «protagonizó los titulares» de los medios de comunicación al presentar seis líneas rojas al presupuesto municipal para 2017. De la misma manera Bellido ha señalado qué no sabe de dónde saca el PP sus cuentas. «Las placas no son de oro macizo, sino de cerámica» y ha criticado que hablen de «5 ó 6 millones», pues un millón de euros de diferencia «es mucho dinero».

Preguntado acerca de la petición del PP para paralizar el cambio de calles a la espera de que el juez se pronuncie sobre el recurso, Bellido defiende que «el Ayuntamiento tiene la obligación de cumplir los acuerdos» alcanzados en la junta de gobierno local y asegura que los servicios jurídicos del consistorio están trabajando ya en las alegaciones al citado recurso. Respecto a los errores que han aparecido en algunas de las placas ya cambiadas, Bellido afirma que se sustituirán «a la mayor brevedad posible».

Por su parte, el edil de Estadística, Dani Simón, afirma estar «perplejo» con esa «abultadísima» cifra aportada por el PP. « Quiero pedir explicaciones a quien lo ha hecho para generar alarma social». Simón cifra en 12.000 euros el coste de los trabajo y asegura que no supondrán ningún desembolso para los vecinos. Además, niega que se esté trabajando con nocturnidad, como afirma el PP, en el cambio de nombres. «Se está haciendo al ritmo que marcan las empresas que ejecutan los trabajos». Simón también se ha referido a los errores en las placas. «Prefiero que estas permanezcan unos días con erratas que tan solo un día más las franquistas».