Médicos y enfermeros en pie de guerra. El personal sanitario que trabaja en el consultorio de San Gabriel denuncia la falta de servicio de limpieza durante las horas en las que permanecen abiertas estas dependencias, lo que genera problemas, por ejemplo, cuando vomita un paciente y no hay nadie para recogerlo.
El inmueble en el que su ubica este consultorio es propiedad del Ayuntamiento, quien también se encarga de su limpieza y mantenimiento. Las consultas están abiertas todos los días de 8 a 15 horas y los miércoles hasta las 21 horas. «El problema es que la limpieza sólo se realiza por las tardes, así que salvo un día a la semana, todo lo que se ensucia por las mañanas no hay quien lo limpie y ahí se queda hasta por la tarde», señala una trabajadora de este dispositivo. Hasta ahora, añade esta empleada, era una auxiliar quien, «de manera voluntaria se ofrecía para limpiar siempre que ocurría algo, pero se ha jubilado hace unas semanas y ya no hay quien realice esta tarea porque el resto de los trabajadores nos negamos. No es nuestro cometido».
Las incidencias que surgen a diario son numerosas, por lo que los trabajadores exigen ya una solución. «Ahora en invierno es frecuente que algún paciente vomite mientras espera a ser atendido, así que echamos papeles para que nadie se resbale y ahí se queda durante horas. Hay días que tenemos que abrir las ventanas para que se ventile la estancia porque el olor es nauseabundo». En otras ocasiones, se derrama sangre en las extracciones y tampoco hay quien lo limpie. En pediatría, según relata esta trabajadora, las cosas no son mejores. «Los bebés vienen malitos, así que suelen manchar los baños porque tienen diarrea o vomitan en las consultas. Muchos padres se sienten fatal y preguntan dónde hay una fregona para limpiar, pero ese no es trabajo de ellos». Se da además la circunstancia de que muy a menudo se fumiga en este inmueble. «Hoy han aparecido varios cadáveres de cucarachas y ahí los hemos dejado».
Los trabajadores de este consultorio se han quejado a la Gerencia del departamento del Hospital General, del que depende esta instalación, para que medie con el Ayuntamiento y busque una solución, «pero hasta el momento nadie hace nada», señala esta trabajadora, quien además lamenta que esta situación está creando tensiones entre ellos. «El otro día un médico le dijo a una auxiliar que limpiara su consulta porque un paciente había vomitado, y esta se negó porque es algo que no entra dentro de sus funciones. Se están creando tensiones innecesarias entre nosotros».
