La lluvia caída en las últimas semanas supera a la que se había producido hasta ahora a lo largo de todo 2016 en la provincia, según reflejan los datos registrados en los observatorios. Los episodios de precipitaciones que se vienen sucediendo desde mediados de noviembre, y que han tenido su punto álgido este fin de semana, han supuesto un enorme contraste con la situación que se venía arrastrando desde hacía meses, hasta el punto de paliar la sequía. Después de los temporales, el agua acumulada en estos momentos ya alcanza niveles que se pueden considerar normales, tal y como apuntó a este periódico el director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante (UA), Jorge Olcina.

El catedrático señaló que la situación de los últimos días es «un temporal de levante causado por una gota fría». Según explicó, los fenómenos como éste «no son frecuentes a finales de otoño», pero tampoco resultan excepcionales. Al contrario, añadió que eran más habituales en el pasado, en las décadas de 1970 y 1980, en que se les conocía como «temporales de lluvia constante de diciembre». Sin embargo, desde entonces no se han sucedido con la misma frecuencia de esa época.

El temporal de este fin de semana se suma a los episodios de lluvias que se han registrado en el último mes, y que han hecho, tal y como recalcó Olcina, que se haya «solucionado la situación de sequía que se venía padeciendo en toda la provincia». Pese a ser llamativo, tampoco es anormal que se haya producido este drástico cambio de situación, sino que es un contraste típico del clima mediterráneo, donde «podemos estar casi sin lluvias durante 11 meses y en apenas cuatro semanas caer todo lo que corresponde al año». Con todo, añadió que 2016 es «uno de los años más anómalos climáticamente hablando de las últimas décadas», ya que «empezó seco y caluroso y está terminando húmedo y frío».

Uno de los lugares que ilustran cómo la lluvia de las últimas semanas ha superado a la del resto del año es Torrevieja, donde ayer habían caído 93,6 litros por metro cuadrado hasta las nueve y media de la noche. En lo que va de diciembre se acumulan casi 150 litros, mientras que entre enero y noviembre apenas habían caído 110. Por su parte, en Orihuela se habían registrado 75 litros hasta las 21.30 horas, cayendo en un día la misma cantidad que en el resto de diciembre, mes en el que, a su vez, ya han caído 10 litros más que en el resto del año. Esta paradoja también se ha dado en el otro extremo de la demarcación alicantina: en Benimassot, municipio de la comarca de El Comtat donde se registró la precipitación más intensa ayer en la provincia, habían caído hasta las nueve y media de la noche 166 litros por metro cuadrado, y 365 en diciembre, frente a apenas 250 en el resto del año.

Los datos recabados por Meteoclimatic, Avamet y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) hacen entender hasta qué punto la lluvia pudo generar problemas en la Vega Baja, con 117,5 litros en Pilar de la Horadada a lo largo de ayer, además de las citadas cantidades de Torrevieja y Orihuela; también en Almoradí cayeron 98,6 litros, y 75 en Rojales. Sin embargo, las precipitaciones fueron todavía más intensas en el norte, en pequeñas localidades de El Comtat y la Marina Alta. Además de los 166 litros de Benimassot, destacaron los 149,4 de Castell de Castells, los 121 de Fageca y los 108,2 de Benillup. Además, al cierre de esta edición llovía de manera intensa en todas esas zonas.

Meteorología mantiene la alerta

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene para hoy la alerta por lluvias en toda la provincia, aunque el mayor riesgo se desplaza a las comarcas más septentrionales. La alerta en el litoral norte es de nivel naranja, mientras que en el resto de la provincia es amarillo, y sólo hasta las 18.00 horas. El temporal ya se fue desplazando anoche de sur a norte, por lo que es previsible que las precipitaciones más intensas se produzcan este lunes en la parte más septentrional de la demarcación. Se espera que las lluvias tiendan a remitir en todo el territorio al final de la jornada. Por su parte, las temperaturas seguirán en descenso, esperándose máximas de 15 grados en Alicante y Dénia, 14 en Elche y Orihuela y 10 en Alcoy. Soplará viento del nordeste de intensidad moderada, pudiendo ser fuerte en el litoral.