Entre las pesquisas que están llevando a cabo los investigadores también se indaga el tráfico de llamadas registrado en la zona donde ocurrió el crimen. Excepto el robo, que ha quedado descartado como móvil, todas las líneas de investigación siguen abiertas. El juzgado de Instrucción 7 de Alicante, encargado de la instrucción, ha decretado el secreto de sumario y su titular, el magistrado José Luis Lafuente, se está dedicando por ahora a estudiar y autorizar, si son pertinentes, las solicitudes que le realizan los agentes para practicar diversas diligencias, según fuentes jurídicas.

Esas diligencias pasan por la consulta de registros públicos y documentos tanto empresariales como bancarios vinculados a la fallecida, así como por el examen del tráfico de llamadas registrado por los repetidores de telefonía móvil en las horas anteriores o posteriores al asesinato. EFE