La investigación policial sobre el asesinato a tiros el pasado viernes de María del Carmen Martínez, la viuda de Vicente Sala, expresidente de la CAM, sigue centrada en el entorno familiar y empresarial y una de las pistas reveladas por personas allegadas a la fallecida desvelan que la mujer había quedado esta semana para hablar con un notario de Alicante, sin que se sepa con certeza que el encuentro obedecía a cambios en la herencia, al reparto de poder en el negocio familiar u a otra circunstancia.

La Policía trabaja sin descanso desde el hallazgo del cadáver de María del Carmen, de 72 años, y salvo el robo no descarta ninguna hipótesis, aunque las pesquisas se centran inicialmente en torno a la familia y a los negocios empresariales, de ahí que se averigüe si el encuentro que tenía la víctima con un notario pudo haber desencadenado el crimen.

Una disputa conocida

La disputa por el reparto de poder en las empresas de la familia Sala es sobradamente conocida en el entorno de la víctima y de sus hijos. Las relaciones empresariales mantenían enfrentadas a las tres hijas del fallecido Vicente Sala con su hermano Vicente, quien había recuperado recientemente el control de las empresas con el respaldo de su madre, que tenía la acción de oro en los negocios, lo que le permitía ejercer el derecho de veto.

Dicha acción de oro pasó a manos de María del Carmen tras la muerte de su marido y durante la disputa familiar en la que no lograron acercar posturas se acordó una modificación estatutaria según la cual, en caso de fallecimiento de la viuda del expresidente de la CAM, dicha acción de oro pasaría a su hijo Vicente Sala Martínez.

Este cambio fue recurrido por las hijas al entender que restringía los derechos de los demás socios de forma indefinida. El pasado mes de noviembre el Registro Mercantil no admitió dicha modificación. Esta decisión presumiblemente ha sido recurrida pero todos los indicios apuntan a que se confirmará la decisión del Registro Mercantil.

Por ello, conocidos de la familia consideran inexplicable que el crimen obedezca a las disputas por el reparto de poder en las empresas de la familia Sala. Desde que mataron a María del Carmen han pasado a declarar por la Comisaría Provincial los cuatro hijos, la hermana de la fallecida, la mujer del servicio doméstico de la viuda de Sala y el yerno que está al frente del negocio de coches donde ocurrieron los hechos.

El delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragues, dijo ayer que la hipótesis de que el asesinato en Alicante de María del Carmen Martínez fuera cometido por un sicario sicario «es sólo una más» y que «hay muchas líneas de investigación».