El futuro del Arca de Noé se decidirá esta mañana en la Junta de Gobierno, aunque todo apunta a que el centro de acogida de animales salvajes y semisalvajes cerrará sus puertas el próximo día 17 de diciembre en medio de una nueva desavenencia del tripartito. El alcalde, Gabriel Echávarri, y su grupo, el socialista, quieren renovar la permanencia del centro de animales por tres años pero parece que se quedarán en minoría ya que Compromís asegura que votará con Guanyar a favor de la rescisión del contrato.

Natxo Bellido, que es también el portavoz del tripartito, confirmó ayer que los tres concejales de Compromís se sumarán a la denegación de la prórroga como propone la edil de Protección Animal, Marisol Moreno, de Guanyar. Una nueva crisis para el equipo de gobierno, pese a lo cual Echávarri dice que no pasa «nada» y que el equipo de gobierno sigue «unido».

El primer edil se reunió ayer con Bellido y con su otro socio del tripartito, Miguel Ángel Pavón, de Guanyar, así como con la edil Marisol Moreno, para intentar acercar posturas, pero sólo consiguió que se dé al Arca de Noé de plazo hasta el 31 de mayo para el desmontaje y traslado de los animales. Bellido agradeció el gesto del alcalde de convocarles tras lo que sucedió el viernes, cuando Echávarri quiso sacar adelante la prórroga al faltar dos ediles de Compromís. «Los atajos no sirven en el tripartito», dijo.

Por su parte, el gestor del albergue, Raúl Mérida, desveló ayer que tiene tres ofertas para trasladar el Arca a otro punto de la provincia. Una de ellas viene de Elche, a propuesta de una fundación privada, y las otras posibles ubicaciones, dijo, le han llegado desde los ayuntamientos de otros dos municipios de la provincia que prefirió no desvelar. «Lo más seguro es que nos vayamos a Elche, pero hoy (por ayer) nos han llegado otras dos posibilidades de municipios interesados por nuestra labor. Estamos viendo dónde nos instalamos. El Arca va a seguir».

Ante la previsible aprobación hoy del cierre de las instalaciones en Alicante, Mérida admite que «me echan. No tengo problema en reconocerlo, me voy porque me echan. Si no, no lo haría». Y se mostró impresionado con el respaldo hacia el proyecto del Arca de Noé, «algo brutal el calor de la gente, que no lo entiende». Afirmó haber recibido un millar de whatsApp de apoyo, y la llamada de Frank de la Jungla, ofreciéndose a colaborar en el traslado y reubicación de los animales.

El gestor pidió tiempo a Echávarri para el desmontaje y tendrá cinco meses para hacerlo. «Estoy muy agradecido al alcalde, le pedí esa fecha para poder trasladar a los animales con tranquilidad, garantizando su bienestar». Y considera que el Arca ha de seguir sobre todo por la Guardia Civil. «El Seprona merece que les faciliten el trabajo, que tengan un sitio donde llevar a los animales rescatados, y que éstos tengan una oportunidad de recuperarse y ser reubicados». Mérida recogió estas consideraciones en un comunicado de despedida emitido anoche, lleno de agradecimientos, en el que destacó años de «durísimo trabajo» destacando la reubicación de animales en espacios naturales como la leona Natacha, la última, que fue recogida en un circo con graves problemas físicos, y que vive ya en una reserva de Sudáfrica.