Completamente conmocionados. Así se encontraban ayer destacados miembros de la sociedad alicantina tras el asesinato a tiros de la viuda de Vicente Sala. Conocidos y amigos de la familia consultados por este diario mostraron su estupefacción por el trágico suceso, quisieron expresar sus más profundas condolencias y el día después del crimen continuaban sin explicarse lo sucedido.

Uno de los más explícitos fue el exvicepresidente de Caja Mediterráneo (CAM) Armando Sala. «Si Vicente Sala (con el que compartió años de trabajo en la entidad financiera) levantara la cabeza, se volvería a morir del disgusto», aseguró ayer por la mañana con la voz entrecortada. Sala destacó la fortaleza de María del Carmen Martínez, recordó que superó «un cáncer muy fuerte» y consideró «terrible» su final.

Juan José Sellés, el propietario de Bardisa, quiso mostrar su dolor con un emotivo mensaje en Facebook. «No encuentro palabras para describir el estado en el que me encuentro tras el asesinato de Doña Carmen. No puedo dejar de pensar en mil y un recuerdos y conversaciones (...) no puedo asimilar su muerte, es muy pronto, pero me ha impactado y dudo mucho que no me marque de por vida, que haya sido ejecutada de dos disparos en la cabeza», se sinceró.

El expresidente de Coepa, Joaquín Rocamora recordó la estrecha relación que le unía a la familia, ensalzó que tanto María del Carmen como Vicente eran «personas respetables» y consideró «imposible» encontrar una explicación razonable al asesinato.

El ex presidente provincial del PP y también máximo responsable de la Diputación de Alicante durante dos mandatos, Joaquín Ripoll, también mantuvo una relacción «intensa» con el matrimonio y sus hijos. «En las Navidades solíamos hacer una comida y con el paso del tiempo nos fuimos a su casa. Todavía no me lo creo», lamentó ayer Ripoll claramente conmocionado por la noticia.

El constructor Enrique Ortiz, por su lado, enfatizó el carácter «afable y encantador» de María del Carmen y puso en valor su lucha para superar el cáncer. «Lo que ha ocurrido es un desastre», sintetizó el empresario.

El expresidente del Club de Inversores José Orts también reseñó la «amabilidad» de toda la familia y recordó que a los pocos minutos de que le presentaran a María del Carmen ya tuvo la sensación «de conocerla de toda la vida». «Era una persona muy cercana», afirmó con nostalgia.

El empresario Jesús Muñoz dijo estar «destrozado» y añadió que Vicente Sala fue «como un hermano» para él. Por su lado, el exjefe de Comunicación de la CAM Leonardo Tomás destacó que María del Carmen era una persona «culta y muy valiente».

El mundo del deporte también mostró ayer sus condolencias a la familia. El presidente del Hércules, Carlos Parodi, dijo que el club «se une al duelo de toda la sociedad alicantina y acompaña a la familia en estos duros momentos. Una noticia así nos sobrecoge a todos». Y el máximo responsable del Club Atlético Montemar (donde Vicente Sala, hijo de la fallecida, es vicepresidente), José Pedro García, apuntó que «era una persona muy querida y respetada, al igual que toda su familia, que lleva muchos años ligada a este club».