A la expectativa. Así recibió ayer el máximo responsable del Arca de Noé, Raúl Mérida, la noticia de que la Junta de Gobierno no había decidido el futuro del centro de recuperación de animales salvajes que el dirige, ubicado en la carretera de Villafranqueza. «No he recibido ninguna comunicación oficial. Pese a todo, quiero agradecer al alcalde su apoyo. Ahora que vemos que la política ha entrado en el Arca de Noé, nosotros poco podemos hacer ya», aseguró Mérida, en referencia a las desavenencias públicas en el seno del tripartito por el futuro de una instalación cuya licencia concluye el próximo 17 de diciembre.

Cuestionado por la falta de acuerdo en el equipo de gobierno, Mérida se limitó a subrayar la «buena labor» que realiza un centro que cuenta con el aval de la Generalitat Valenciana y del Seprona.

Según Mérida, el Arca de Noé recibe en torno a medio centenar de animales al año, la mayoría procedentes de las aduanas. «Lo que más entran son loros, cacatúas, tortugas, serpientes, mapaches y coatís. La mayoría de estos animales no pueden estar en ningún otro centro de España, sobre todo los mapaches y los coatís porque son especies invasoras», aseguró ayer Mérida, quien subrayó que el Ayuntamiento realiza del orden de una o dos inspecciones semanales a las instalaciones que gestiona en la ciudad de Alicante.

En la actualidad, el centro cuenta con un centenar de especies salvajes y exóticas, la mayoría procedentes del tráfico ilegal de animales. En las instalaciones ubicadas sobre suelo municipal también se encuentran siete felinos. «Cuatro de ellos ya están reubicados y saldrán en unos meses del centro. Los otros tres felinos son viejos y ya llegaron enfermos aquí», continúa Mérida, en alusión a una insuficiencia renal que sufren -según el experto- desde antes de ingresar en el Arca de Noé.

Acerca del futuro del centro de recuperación de animales ubicado ahora en la carretera de Villafranqueza, Mérida prefirió no pronunciarse al no conocerse todavía la resolución definitiva del tripartito. Eso sí, insistió en que, si finalmente el equipo de gobierno deniega la prórroga de la licencia, los animales pasarán a vivir en unos terrenos en el término municipal de Elche, de los que prefirió no dar más datos por el momento. «Ya los tengo vistos y sólo faltaría que la Conselleria me confirmara los permisos», concluyó el responsable del Arca de Noé.