Cada día se entierran en la provincia 2.189 toneladas de basura de media por la deficiente recuperación de materiales y la falta de reciclaje. Son datos facilitados por la Generalitat a Ecologistas en Acción, que corresponden al año 2015 y que ponen de manifiesto el problema heredado en cuanto a la gestión de residuos. Y es que esta casi inexistente reutilización de las basuras que llegan a las plantas de basuras ha hecho que la vida útil de los vertederos puestos en marcha en la pasada década estén ya al límite de su capacidad, en algunos casos tras prácticamente reducirse a la mitad su vida útil por el entierro masivo de residuos, una parte de ellos procedentes de Valencia y Castellón.

La tasa de recuperación de materiales se sitúa de media en el 3,58%, cuando la propia Generalitat establece que debe ser casi el triple. Y de cada 10 toneladas que llegan a una planta, casi ocho acaban en el vertedero (un 78,41%). Además, la generación de compost para su uso como abono es escasa y de baja calidad, debido a la falta de implantación de la recogida selectiva de residuos orgánicos.

Ecologistas en Acción considera «demoledoras» estas cifras, que evidencian que en la provincia y la Comunidad la forma predominante de la gestión de los residuos es el enterramiento.

Según los datos de las memorias de gestión de las cinco plantas de tratamiento de residuos en la provincia de Alicante, la recuperación de materiales (metales, plásticos, papel-cartón) en 2015 fue de tan sólo el 3,58% de los residuos entrantes, cuando el Plan Integral de Residuos establece un objetivo mínimo del 9%. Tan solo se recuperaron 30.280 toneladas de materiales recuperados (papel-cartón, plásticos, metales), el 3,38% del total, y 18.274 toneladas de compost.

La realidad es que el vertido de las basuras, con el 78,41%, es la gestión predominante. De las 844.578 toneladas que entraron en las cinco plantas de la provincia en 2015 (Alicante, El Campello, Xixona, Elche y Villena), un total de 662.312 toneladas acabaron en el vertedero (1.813 tn diarias). Además, a ello hay que sumar otras 136.851 toneladas de «material estabilizado» de las basuras, que se deposita también en la celda de vertido, y que eleva por tanto las toneladas que acaban enterradas a 799.163 de 844.578, una media de 2.189 toneladas al día, una cifra inasumible por las instalaciones actuales que agrava los problemas de malos olores que ya generan las plantas.

Sobreexplotación

Debido a la saturación de los vertederos, sobre todo en la última década, en la que la provincia ha tenido que asumir además miles de toneladas de Valencia y Castellón por la falta en esas provincias de infraestructuras y padecer el bloqueo de la construcción de la planta para la Vega Baja, la vida útil de los vertederos se ha reducido drásticamente. En el caso de Alicante, el pasado año llegaron 66.000 toneladas de Valencia, y pese a que debería poder funcionar hasta 2026 (estaba previsto para 20 años), según las cifras facilitadas por Ecologistas en Acción su vida útil a 31 de diciembre de 2015 era de 5 años, es decir para finales de 2020 estaría colmatado. El caso de Elche es el más perentorio, ya que quedará lleno a finales del próximo año y ya tramita su ampliación, mientras que Xixona tiene hasta 2020 (estaba prevista hasta 2033 y también proyecta ya otra celda), y El Campello tiene margen hasta 2022. De Villena no hay datos al respecto.

El Plan Integral de Residuos de la Comunidad aprobado en 2013 por el PP establecía como objetivos la recuperación del 9% de materiales y el vertido máximo del 44% de las basuras entrantes a las plantas, «objetivos incumplidos flagrantemente en 2015 en Alicante», según Ecologistas en Acción.

Igualmente recuerdan que el compost que se elabora en estas plantas «no es en su mayoría verdadero compost, pues no ha sido elaborado a partir de materia orgánica recogida selectivamente como establece la normativa. El resultado del compostaje es mayoritariamente materia orgánica bioestabilizada, de muy baja calidad, cuyo destino final es el vertedero. Únicamente alguna fracción de la materia orgánica recogida de forma selectiva (podas y residuos de parques y jardines) da lugar a un verdadero compost utilizable en agricultura».

La situación en la Comunidad es, según los conservacionistas, similar en cuanto a la falta de reciclaje y vertidos, lamentando que no haya estadísticas oficiales al respecto hace años. Este medio trató sin éxito de recabar la opinión de la Conselleria sobre esta problemática.