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El PP advierte al alcalde de que la Policía Local no está para «experimentos»

Los populares sostienen que el plan para reestructurar el Cuerpo «va a salir mal y puede poner en peligro la seguridad ciudadana»

El PP advierte al alcalde de que la Policía Local no está para «experimentos»

El PP en el Ayuntamiento de Alicante pide al alcalde, Gabriel Echávarri, que «se deje de experimentos con la reestructuración de la Policía Local» después de que el primer edil, ante las críticas de mandos y agentes, dejara la puerta abierta a replantearse el proyecto si se comprueba que, una vez puesto en marcha, el servicio «va a peor».

La reestructuración que se plantea conllevará la división de la Policía Local en cuatro distritos, eliminando algunas unidades especializadas en pro de una atención generalista, en la que todos los agentes hagan de todo. Los mandos lo consideran una «involución» y los jefes de las unidades contra el maltrato, el control de la venta ambulante ilegal, los veladores y el botellón han advertido de que supondrá una merma en el servicio. Con todo, Echávarri está dispuesto a llevar a cabo el plan, si bien abre la puerta a dar marcha atrás «en las cosas que no vayan bien».

El edil popular José Ramón González advierte de que la Policía Local no está para experimentos y para «iniciar problemas que luego tienen difícil solución». En su opinión, «es una reestructuración que le va a salir mal y que puede poner en peligro la seguridad ciudadana». El edil popular agregó que «el alcalde, antes de tomar decisiones importantes debe consensuar con las personas que saben y que conocen el funcionamiento de la Policía Local y sus necesidades reales».

González advirtió a Echávarri de que «no se puede funcionar así: primero monta el lío y luego a ver cómo se resuelve». En esa línea, consideró que «al alcalde parece que se le da mejor crear problemas que solucionarlos» y aludió a conflictos como el de la libertad comercial, los veladores o el cambio de calles.

Los populares volvieron a reclamar al equipo de gobierno que «se siente con la Policía Local, sindicatos, vecinos y partidos políticos para abordar si es necesaria una reestructuración que sea en beneficio de la ciudad y que no cause problemas como se asegura en los informes realizados por los mandos policiales».

En ellos el jefe del gabinete de violencia de género en la Policía Local (GAVID) advertía en un informe enviado al jefe del Cuerpo de que el hecho de que esta unidad pudiera compartir mando con la de Atestados, encargada de la investigación de accidentes de tráfico, podría ser una merma para el servicio. El responsable de la unidad de Ocupación de la Vía Pública, que desaparece para diluir sus funciones en los agentes de los distritos, consideraba en su informe que se vería afectado el control de la venta ambulante ilegal, los veladores y el botellón.

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