Las Hogueras de Alicante quieren seguir los pasos de las Fallas, reconocidas ayer como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en la reunión celebrada en la sede de la ONU en Etiopía. La Fiesta alicantina del fuego no quiere quedarse atrás y la entidad que organiza la celebración estudiará la legislación del organismo internacional y los requisitos necesarios para optar al reconocimiento.

El presidente de la Federación de Hogueras, Manuel Jiménez, felicita a las Fallas por esta distinción mundial y recuerda que son dos fiestas diferentes, cada una con su idiosincrasia, singularidad y recorrido. El representante festero apunta que en Valencia pudieron iniciar el expediente para la declaración de la Unesco al tener más antigüedad en la declaración de Bien de Interés Cultural por parte de la Generalitat, reconocimiento que las Hogueras también consiguieron en 2014.

«Ellos tenían antes la declaración de BIC y dieron el primer paso», apuntó al ser preguntado por qué no se presentó una candidatura conjunta. El Ayuntamiento de Valencia inició en 2011 los trámites para conseguir la declaración de la Unesco.

Jiménez aprovechará una visita que tiene previsto realizar esta misma mañana a Valencia a los talleres que hacen los espolines de las representantes festeras, a la que acudirá acompañado por la Bellea del Foc y la Infantil, para felicitar personalmente al concejal de Fiestas de Valencia, Pere Fuset, departamento que se encarga de la organización de las Fallas.

En este encuentro, la Federación aprovechará para interesarse por los pasos que han dado las Fallas «porque llegará un momento en que tengamos que solicitarlo».

Conseguir el reconocimiento de las Hogueras como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad es uno de los objetivos que se marcó el Plan de Competitividad que elaboró el anterior gobierno popular en el Ayuntamiento para favorecer el prestigio de la ciudad en el exterior. Este documento también recogía el procedimiento a seguir para la candidatura. Valencia celebró ayer el logro con la plantà de una falla que reproducía el cartel promocional de la Unesco.