"Es un llamamiento a la unidad porque todos, padres y docentes, van viendo ya los peligros que vienen". La presidenta autonómica y provincial de los padres de alumnos de centros concertados, Julia María Llopis, encabeza junto al resto de representantes de Escuelas Católicas y de los sindicatos de enseñanza del sector, FSIE, USO y UGT, la movilización que ha reunido en el colegio Maristas de Alicante a miles de personas que se consideran afectadas.

Se habían propuesto el objetivo de llenar el salón de actos para demostrar su fuerza ante la Conselleria de Educación y "preparar los motores ante lo que se avecina".

Llopis afirma que la conselleria "se ha limitado a recibir un documento en el que pedimos que mantengan la enseñanza dual pública y concertada, porque es un derecho adquirido, y que si se empieza en un colegio no haya que salir para hacer el Bachillerato en otro centro porque se deja de concertar, pero no ha habido respuesta alguna, estamos como al principio", lamenta.

En el encuentro se ha hecho saber que "en cuanto dejen de concertar algún aula de Bachillerato, a la larga se producirá en cadena una merma de plazas en la oferta de los centros, porque las familias se plantean la escolarización de sus hijos en el conjunto de las etapas".

Los colectivos implicados afirman que el trato que reciben por parte de Educación es "discriminatorio", aunque parten de la premisa de querer "dialogar y consensuar" con los responsables educativos.

No obstante, también señalan que "si hay dinero para unas cosas debe haberlo para otras" -en referencia a la inversión en las actividades de la Primavera Educativa, que han costado el mismo dinero que Educación se ha ahorrado en conciertos de Primaria y Secundaria este último curso.

"Promulgan la igualdad pero crean desigualdades en la práctica", abundan incidiendo en lo que califican como "derecho irrenunciable a la libertad de educación".

"Esta reunión es informativa, un llamamiento para estar unidos y preparados si se atenta contra nuestros derechos", recalcan.