La entrada a clase en el colegio concertado Sagrados Corazones se prolongó ayer algo más de lo habitual entre los padres, que se quedaban a la puerta y en los alrededores haciendo corrillos y comentando el caso de bullying dado a conocer por la Policía Nacional y publicado por INFORMACIÓN.

«Claro que estamos preocupados, normal, esto del acoso puede pasarle a cualquiera, pero estoy tranquila, creo que el centro lo hace bien», señalaba Elena. Aunque en general los padres confesaban que habrían preferido que se les informara con anterioridad de lo sucedido, -se arrestó la semana pasada a cuatro menores del centro durante dos días tras la denuncia de unos padres ante la Policía Nacional- predomina el sentimiento de seguridad y confianza en el profesorado y la actuación del colegio.

«Yo estoy muy tranquila. Fui alumna de este centro y ahora traigo a mis dos pequeñas a Infantil. Estoy feliz de que vengan aquí porque creo que lo hacen bien», apuntaba Eloísa. También Silvia empleó los términos «preocupada pero tranquila», para definir su balance sobre lo sucedido.

Algo menos tranquilo, Francisco Ramírez criticó con dureza que todos se enteraran la tarde anterior y el centro no hubiera reunido a todas las familias. «Por muy bien que estén actuando, que no lo dudo, deberían decir lo que pasa porque saberlo tranquiliza mucho más. Está claro que no se puede controlar a los niños las 24 horas y que las nuevas tecnologías tienen sus peligros, pero si de mí dependiera sacaba a mi nieta de este colegio».

También hubo una mamá que, preguntada como los demás, gritó de malos modos tachando de «buitres» a los periodistas. Algunos profesores salieron a la puerta del centro tratando de calmar la situación y asegurando que los niños acusados están en clase.

El centro remite cualquier declaración a su abogado, que afirma la «colaboración con cuanto pida la justicia y el fiscal». Andrés

Muñoz no es partidario de que se informe en el centro sobre lo sucedido porque «no puede ser de otra manera, por la protección de datos. Lo primero son los niños».