A vueltas con los honores a Franco. La Concejalía de Memoria Histórica volverá a llevar al pleno de la próxima semana la revocación de todos los honores de la ciudad concedidos (entre 1939 y 1968) al dictador Francisco Franco. Aunque ya en el pleno de mayo de 2009 se aprobó (a propuesta del PSOE y con el apoyo del PP) la retirada del título de Hijo Adoptivo de Alicante, Alcalde Honorario y Perpetuo de Alicante y la Medalla de Oro de la Ciudad, desde el área de Memoria Histórica aducen que «dicha revocación no se ha explicitado administrativamente, ni se ha revocado el nombramiento de Alcalde Honorario Perpetuo al dictador Francisco Franco».

Ayer, en una comisión municipal se acordó con el voto a favor de todos los ediles, a excepción de los del PP que se abstuvieron volver a llevar a pleno un acuerdo para inscribir en el libro de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Alicante, los acuerdos alcanzados en el pleno de 2009 para anular los honores al dictador. Memoria Histórica considera que el título de Alcalde Honorario Perpetuo debe anularse expresamente y que no se revocó con el acuerdo de 2009, aunque sí figura así en el acta de ese pleno.

Junto a la retirada de honores a Franco, desde Memoria Histórica plantean retirarle el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad al Conde de Vallellano y revocar la Medalla de Oro de la Ciudad concedida a la 17 División del Ejército de Ocupación, al Barón Von Knobloch, Carls y a la Centuria de la Falange Ramón Luna.

Desde el PP, el edil Israel Cortés «lo importante era el acuerdo de pleno alcanzado en 2009», por lo que consideró que si estaba a falta de dejar constancia en un libro «con hacer ese último trámite administrativo hubiera sido suficiente», sin necesidad, dijo, de volver a llevarlo a pleno. «Es una excusa porque Compromís (dirige el área de Memoria Histórica) quiere ponerse la medalla», consideró. En cuanto a la abstención de los populares, la justificó en «cuestiones jurídicas» para no entrar en contradicción con la impugnación que prevén cursar contra el acuerdo de la comisión de Memoria Histórica (que incluía, en un mismo acuerdo, este punto y la eliminación del nombre de calles) y de la Junta de Gobierno Local.

La edil no adscrita Nerea Belmonte se preguntó, igualmente, «por qué no se realizan los trámites» pendientes sin necesidad de llevarlo otra vez a pleno y consideró que «es una chapuza o una negligencia».