En el mismo colegio concertado en el que cuatro menores de 14 años fueron detenidos por la Policía Nacional durante dos días por acoso escolar la semana pasada, se ha atajado este mismo curso otro caso de bullying entre niños de tan solo 8 años de edad.

La propia madre lo relataba ayer con detalle a preguntas de este diario, a las puertas del centro concertado Sagrados Corazones y visiblemente emocionada, porque su hijo ha recuperado la «alegría de ir al colegio y las ganas de comer», tras haber pasado meses «muy malos» el curso pasado.

Al igual que en el caso del que ha informado la Policía Nacional, y que se encuentra en manos de la Fiscalía de Menores mientras los acusados han reanuda sus clases en el centro, la primera constancia de que se estaba produciendo un acoso escolar sobre la víctima, de tan sólo 8 años, la detectó un profesional ajeno al centro: el psiquiatra del pequeño.

Sin comer

Sin comer«Mi niño arrastra dificultades desde bien pequeño y tiene consulta habitual con el psiquiatra. Yo venía observando desde el curso pasado que no quería pisar el colegio y había dejado de comer, además de que las notas empeoraron. El psiquiatra se lo sacó con unos juegos, no quería decirlo», recuerda la madre con los ojos llorosos.

Los presuntos acosadores de este pequeño son de su misma edad «tres chicos de 8 añitos», lamenta la madre. «Le pegaban continuamente, le quitaban el almuerzo y le insultaban. Este curso en apenas dos meses se ha reconducido el tema, en cuanto he informado al colegio y lo han sabido. Se ha cortado todo», asegura.

María del Mar Bueno cree que si los padres en general estuvieran más atentos se podrían evitar más casos de acoso escolar. «Si un padre pasa de su hijo tienen consecuencias. Todavía cuando tienen 8 años tienen solución y se reconducen las conductas, pero con 14 años no creo que se pueda ya. Tendría que haberlo visto». Ella ahora está feliz, aunque al recordar lo mal que lo ha pasado su hijo hasta hace bien poco se le salten las lágrimas. «Mi niño está muy bien ahora. Ha cambiado. En el colegio no quieren que sepa cómo se actúa y lo que hacen, pero sabes que lo hacen bien porque lo noto en mi hijo».

Tampoco se plantea presentar una denuncia como hicieron los padres del otro caso de acoso informado por la Policía Nacional. «Mientras se pueda arreglar, siendo niños tan pequeños, mejor. Con 14 años ya lo veo más para ir a juicio».

Pruebas

PruebasDesde la Conselleria de Educación, y especialmente en casos de ciberacoso como el que implica a los menores de 14 años denunciados, se recomienda a los padres que «guarden todas las pruebas y que, si se trata de un acaso que sobrepasa los límites del centro educativo, dejen constancia a través de una denuncia», tal y como han hecho esos padres.

Educación supo de este caso denunciado el pasado 19 de septiembre, porque el centro lo comunicó en el registro del Previ -el plan para la prevención de la violencia escolar- una vez que los padres informaron sobre el ciberacoso a su hija, ya en otros centro.