El método KiVa, novedoso programa finlandés contra el acoso escolar, diseñado por la Universidad de Turku y que el Ministerio de Educación ha empezado a financiar en otras comunidades autónomas, se presenta hoy en Alicante de la mano de la profesora de la Universidad Pablo de Olavide, Blanca López.

El Síndic de Greuges ha querido acercar este método con motivo del Día de la Infancia y en el marco de unas jornadas sobre la covivencia en la escuela. «KiVa proporciona a los centros tanto material como formación para los profesores, los padres y los alumnos, y evalúa los resultados para mejorarlo».

Hasta ahí, los parámetros responden a muchos otros métodos para erradicar la violencia escolar, como el más extendido entre los centros de la provincia: la tutoría entre iguales creada por Andrés González Bellido en 2002 y que practican un centenar de centros.

El acento del método KiVa se centra en los testigos de la acción violenta. «Es fundamental influir en los testigos o los observadores, para que no sean cómplices con su silencio ni alienten a los acosadores».

Con este sistema se consigue todo lo contrario de lo que sucede ante los casos de acoso escolar, y es que los que ven lo que sucede apoyen a la víctima, lejos de jalear al acusador. «De ellos se espera que demuestren que no se van a quedar al margen de los abusos, las burlas o cualquier otro tipo de violencia que se ejerza contra otro compañero».

En Finlandia lo aplican el 90% de las escuelas y se ha exportado a una decena de países como Holanda, Reino Unido, Francia, Bélgica, Italia, Estonia, Suecia, Estados Unidos, Méjico o Argentina.

En España se introdujo el curso pasado en centros de Cataluña, Aragón, Andalucía, Madrid y el País Vasco. Los responsables dicen que tienen muchas solicitudes de información de centros de la Comunidad.

El más generalizado de la tutoría entre iguales sustituye al profesor que reconviene una mala acción por alumnos del mismo nivel que el acosador, para que desde el «respeto, la empatía y el compromiso» se reconduzcan las situaciones violentas. El objetivo final tras la intervención: cambiar el clima de la clase.