La Agencia Estatal de Meteorología ha decretado la alerta naranja -riesgo alto- por viento y fenómenos costeros en el litoral de la provincia hasta el jueves. Se pueden producir rachas de viento de hasta 70 kilómetros a la hora y en el mar ola de cuatro metros por lo que se aconseja precaución. El viento barrerá las nubes y, por lo tanto, a lo largo del día irá desapareciendo el riesgo de lluvias, que en las últimas horas han vuelto a centrarse en la Marina Alta con registros medios de 15 litros por metro cuadrado y han esquivado a la ciudad de Alicante. Según el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, si no llueve de aquí a final de año, el municipio batirá su récord histórico de falta de lluvias. En lo que va de año se han recogido 130 litros por metro cuadrado, cuando lo normal son 350 litros. Las lluvias siguen afectando hoy a las dos Marinas pero tenderá a amainar a lo largo del día.

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha prorrogado hasta el 30 de septiembre de 2017 la declaración de sequía en las demarcaciones hidrográficas del Júcar y del Segura. La prórroga permite al Gobierno de España poder seguir aplicando durante la próxima campaña de riego medidas excepcionales para paliar los efectos de la sequía. Las medidas adoptadas hasta el momento han permitido poner a disposición de los usuarios más de 55 Hm3 de agua adicionales en la cuenca del Júcar y 154 Hm3 en la cuenca del Segura.

La ausencia de cambios significativos hace necesario, según el Ministerio, ampliar la duración de los Reales Decretos de sequía aprobaen mayo de 2015 para reducir, en la medida de lo posible, los impactos provocados por la falta de recursos en ambas demarcaciones hidrográficas. En la cuenca del Júcar, las precipitaciones que durante el presente año hidrológico han vuelto a situarse por debajo de la media, han provocado una disminución de los recursos embalsados en las principales infraestructuras de regulación afectando principalmente a los sistemas de explotación del Júcar, que atiende las principales demandas urbanas y agrícolas de la demarcación, y del Turia, que se encuentran actualmente en estado de prealerta.

Especialmente significativa es la situación de los sistemas Marina Baja, Marina Alta y Serpis, tanto por las escasas precipitaciones como por la reducida capacidad de regulación superficial. Por lo que respecta a la cuenca del Segura, también la falta de precipitaciones en este último año ha provocado un descenso tanto en la aportación a los embalses de cabecera como en el volumen que éstos almacenan, encontrándose el indicador del estado global de la cuenca (el que aglutina los subsistemas cuenca y trasvase) en una situación de prealerta, con tendencia desfavorable.