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Lavado de cara a «La Británica»

El Ministerio de Hacienda consolida los restos de la antigua refinería de petróleo de la Serra Grossa ante el peligro de desprendimientos

Lavado de cara a «La Británica»

Es uno de los pocos vestigios que queda de arqueología industrial en la ciudad de Alicante y su mal estado de conservación ha obligado al Ministerio de Hacienda, a través de la Dirección General de Patrimonio, a emprender unas obras de consolidación en la antigua refinería de petróleo «La Británica» ante el riesgo que había de desprendimientos.

El complejo se encuentra ubicado en la Serra Grossa, en la parte que recae sobre la carretera de la Cantera. Poco queda ya de la extinta refinería de petroleo, que desarrolló su actividad a finales del siglo XIX, y su estado de conservación es delicado. «Lo más urgente era reparar los muros que quedan y reforzarlos para evitar su colapso y derrumbe, ya que se mantienen en pie de manera muy precaria», señala Pilar Sánchez, arquitecto del Ministerio de Hacienda y responsable de estas obras. Este mal estado de conservación se debe a que se trata de construcciones industriales «hechas sin criterio estético y sin intención de que perduraran en el tiempo, echaban mano de los materiales que tenían más cerca y que no siempre eran los más adecuados para su conservación. Alternaban piedras, con tejas o ladrillos». Como muestra, Sánchez señala los muros de una de la casetas de la refinería que aún quedan en pie con un enorme agujero en el centro debido a los desprendimientos.

Este precario estado suponía además un peligro para las personas que transitan por esta zona, ya que en las inmediaciones del complejo hay una parada del tranvía y esta ruta por la Serra Grossa es muy frecuentada, sobre todo los fines de semana, por deportistas y gente que le gusta pasear por la montaña. Para la reparación de estos muros, los operarios están utilizando material que hay en la zona y todo a mano. «Es una actuación artesanal cien por cien». Este precario estado de conservación impide además que se puedan limpiar los grafitis que hay en la zona «porque la piedra no aguantaría el tratamiento con agua a presión».

Otra de las actuaciones principales se ha centrado en limpiar una de las balsas de combustibles que aún quedan en pie y que se había convertido en un inmenso contenedor de basura. En total se han retirado 85 toneladas de desperdicios, entre los que había incluso colchones o aspiradoras. Además, en el fondo de la basa quedaban restos de hidrocarburos, «que se han eliminado conforme marca el protocolo, con trajes especiales y trasladando los restos a una empresa que se encarga de su gestión». Una vez vaciada esta balsa, se va a rellenar con distintos materiales y se va a vallar para que no vuelva a llenarse de basura. También se van a reconstruir escaleras y a colocar barandillas en algunos tramos para mejorar la seguridad. En total se han invertido 322.000 euros en estas actuaciones que se prolongarán 10 meses. Parte de la finca «La británica» pertenece al Ministerio de Hacienda y otra zona a la Generalitat.

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