Vecinos y comerciantes de Calvo Sotelo han pasado de recoger firmas a exhibir carteles contra el cambio de nombre de la plaza que propone el equipo de gobierno en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica. Según la propuesta salida de la comisión municipal, la céntrica plaza pasará a llamarse Puerta de San Francisco.

Tras la recogida de firmas, que ya cuenta con más de 1.200 apoyos en una conocida plataforma, vecinos y comerciantes de Calvo Sotelo han decidido dar un paso más, llenando de carteles las fachadas de los edificios. Esta estrategia ya la pusieron en práctica los vecinos de la calle José Luis Lassaletta, afectados en un primer momento por el cambio de calles propuesto por Memoria Histórica. Finalmente, ante las protestas vecinales, el exalcalde seguirá dando nombre a una calle en Gran Vía Sur y no en el centro tradicional como pretendía el tripartito. También ha habido protestas entre los vecinos del barrio José Antonio, que se movilizaron este pasado viernes por el cambio de nombre a poeta Miguel Hernández.

En los carteles colgados en las últimas horas en las fachadas de los edificios de Calvo Sotelo se puede leer «No al cambio de nombre», seguido de los argumentos de los afectados. Entre ellos, que la medida «perjudica a muchos y no beneficia a nadie», que «Calvo Sotelo fue un diputado anterior a la Guerra Civil, ejecutado por sus ideas», que «no se ha contado con vecinos y comerciantes» y, por último, que «es una decisión que debería someterse al pleno».

El tripartito, sin embargo, defiende que los cambios en el callejero no tienen que pasar por pleno, sino que basta con la aprobación en la Junta de Gobierno.