Falta de tiempo. Esta es la principal dolencia de la atención primaria en nuestra provincia. Y es que de media, los médicos de familia sólo pueden dedicar 7,5 minutos a cada paciente, muy lejos de los 10 minutos recomendados por las sociedades científicas. La consecuencia más directa de esta falta de tiempo es que actualmente apenas se están desarrollando en los centros de salud programas como el de tabaquismo o de cirugía menor. «Los médicos no podemos desarrollar todo nuestro potencial y problemas que podrían solventarse en la consulta, como puede ser extirpar un quiste, los tenemos que derivar al especialista, generando más demoras y listas de espera», señala Rosa Almarcha, médico de familia y presidenta del comité organizador del congreso de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (SVMFiC), que se celebró el jueves y ayer en el Palacio de Congresos de la ciudad de Alicante, con la asistencia de más de 200 profesionales. Los abultados cupos de pacientes tienen gran parte de culpa. Y es que, según lamentan los profesionales, es raro encontrar facultativos con las menos de 1.500 tarjetas sanitarias que recomiendan las sociedades médicas, «lo normal es que el rango esté entre 1.500 y 1.800», apunta Pilar Marco, presidenta del comité científico del congreso Un problema al que se suma la escasa sustitución de profesionales en época de vacaciones, como está quedando patente durante estos últimos meses del año, con esperas que se disparan a las dos semanas en algunos centros de salud de la ciudad de Alicante. Algo sí ha mejorado en los últimos años. Y es que gracias a la implantación de la receta electrónica y del nuevo sistema de bajas médicas, «la burocracia en las consultas ha bajado, del 40% de hace unos años al 15% actual», coinciden en señalar Almarcha y Marco. Sin embargo, los médicos de familia aún tienen que batallar con un montón de papeleo, como los informes de salud para estudiantes, opositores e incluso para jubilados. Los profesionales también reclaman a Sanidad más inversión en la atención primaria, sobre todo ahora, cuando se acaban de presentar los presupuestos para el próximo año y toda la inversión se la llevan los hospitales. «Sigue habiendo mucho hospitalcentrismo», lamenta Raquel Tena, vicepresidenta primera de la SVMFiC. Todo pese a que «de todos los modelos sanitarios que se estudian, los más eficaces son lo que se basan en la atención primaria».
