La comisión municipal de Memoria Histórica aprobó ayer, con seis votos a favor del tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) y cuatro en contra de la oposición (PP y Ciudadanos), el cambio de nombre de 45 calles de la ciudad por su vinculación al franquismo. El tripartito prevé aprobar la propuesta en la Junta de Gobierno Local en lugar de someterlo a la votación del pleno, donde el equipo de gobierno se encuentra en minoría frente a los dos grupos de la oposición y los dos ediles tránsfugas, que recelan de la propuesta planteada.

El edil del PP, José Ramón González, indica que su grupo impugnará el acuerdo si no se somete a la votación del pleno. Los populares justifican su voto en contra al cambio de calles en la «falta de consenso» con los vecinos y dentro de la comisión así como en que «no se ajusta a la ley» (de Memoria Histórica) porque «no tiene sentido ni justificación jurídica la eliminación de nombres como la plaza de Calvo Sotelo, Vázquez de Mella o Primo de Rivera, fallecidos antes de la Guerra Civil», según la edil popular María Dolores Padilla. Desde Ciudadanos, también justifican su voto en contra al considerar que «no hay consenso ni unanimidad» y se oponen a la eliminación de algunos nombres, como el de la plaza de Calvo Sotelo, que pasará a denominarse Puerta de San Francisco.

Este es uno de los cambios más polémicos, que ha generado una recogida de firmas en contra. La eliminación del nombre de Calvo Sotelo se mantiene en la propuesta aprobada ayer en la comisión, donde sí se incluyen algunas rectificaciones tras el periodo de alegaciones. Por ejemplo, la plaza de la División Azul se eliminará pero se llamará de la Igualdad, no del Pueblo Gitano como se propuso inicialmente. La calle de Lassaletta se mantendrá en su ubicación en Babel y, ante la presión vecinal, se descarta su traslado. La calle César Elguezábal se sustituirá por Catedrático José Ferrándiz. Otro cambio relevante acordado es el cambio de nombre del barrio de José Antonio, que pasará a ser el de Miguel Hernández.

La edil de Memoria Histórica, María José Espuch, defiende que las eliminaciones están basadas en los criterios que, por unanimidad, se acordaron en una comisión de Memoria Histórica previa con representación de los partidos, colectivos sociales y las juntas de distrito vecinales. Sin embargo, tanto PP como C's consideran que el proceso de participación es insuficiente y que algunas de las propuestas no se ajustan a los criterios. Con su decisión de elevar la propuesta a la Junta de Gobierno Local, el tripartito se garantiza la aprobación de la misma.

Desde la Concejalía de Memoria Histórica indican que, una vez aprobada, se dará cuenta al pleno, pero no se someterá a votación. El tripartito está en minoría en el pleno, pues tiene 14 votos frente a los 15 que suman PP y Ciudadanos que ya se han posicionado en contra y los dos ediles no adscritos, Fernando Sepulcre y Nerea Belmonte. Aunque estos últimos no se pronunciaron sobre cuál sería el sentido de su voto en caso de que la propuesta se llevara a pleno, si mostraron sus reticencias. «No se trata de quitar a los de un bando para poner a los de otro. Algún cambio puedo estar de acuerdo, pero todos quizás no es necesario», dijo Sepulcre. Belmonte, por su parte, aludió a la polémica suscitada por algunos cambios entre los vecinos y consideró que antes de decidirse «hablaría con ellos para ver si ha habido el suficiente debate con ellos». Belmonte agregó que llevarlo a Junta de Gobierno Local y no al pleno supone «una falta de garantías» y abogó por el consenso «para evitar cambios de calle cada vez que cambie el gobierno».

La propuesta, aprobada ayer en la comisión municipal, también incluye la eliminación de los símbolos franquistas, como el yugo y las flechas de la Falange que quedan en algunos edificios. También se ha aprobado revocar los acuerdos plenarios que concedían distinciones de la ciudad a Francisco Franco. No obstante, la retirada de estos títulos ya se acordó a propuesta del PSOE y con el apoyo del PP, que rectificó su postura inicial en un pleno celebrado el 29 de mayo de 2009. Se ha retirado, no obstante, la propuesta de Memoria Histórica para dar nombre a 32 espacios de la ciudad que no lo tienen, homenajeando con ello a los rectores de la Universidad y a otros ilustres. Desde Memoria Histórica aducen que no es función de la comisión la designación de estos espacios y lo dejan en manos del área de Estadística.