La edil de Memoria Histórica de Alicante, María José Espuch, asegura que el acuerdo para cambiar el nombre de 45 calles vinculadas al franquismo se elevará a Junta de Gobierno Local y no al pleno (donde el tripartito que gobierna está en minoría) porque así lo recoge la ordenanza de que regula la rotulación de las vías públicas. Una norma que, según la edil, prevalecería frente al acuerdo de pleno alcanzado en noviembre de 2015 para crear la comisión. El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Luis Barcala, considera que es al contrario y que la propuesta debe someterse al debate y la votación en el pleno, que es el que acordó crear la comisión de Memoria Histórica a la que se encomendó elaborar una propuesta de cambio de calles.

Espuch sostiene que "hemos seguido fielmente las indicaciones del secretario de la comisión" y la aplicación de la Ley de Memoria Histórica e indicó que la intención municipal es aprobar el cambio de nombre de calles en la Junta de Gobierno Local de la próxima semana. La edil defendió que en la elaboración de la propuesta "ha habido participación" y lamentó que tanto PP como Ciudadanos votaran en contra de la misma. Al respecto, aseguró que "la sociedad civil" representada en la comisión "votó a favor" -si bien su voto no es vinculante- de la propuesta de modificación presentada por el área de Memoria Histórica.

"Alicante merece un callejero más democrático y no merece a personas indignas, asesinos o que formaran parte de un alzamiento militar", defendió Espuch, quien agregó que "hay que pasar página" y recuperar la memoria de "los vencidos". La edil del área destacó que "Alicante se merece un callejero más democrático". Recordó que desde el área de Estadística facilitarán a los vecinos afectados los trámites, comunicando directamente las modificaciones a entidades bancarias y correos, y recordó que el coste aproximado del cambio de placas será de 20.000 euros.